Elecciones presidenciales 2018 – 2021 ¿utopía para los colombianos?

Laura Leonela Pico Castro*

En el presente artículo se desarrolla la pregunta ¿Sera utópico que Colombia elija bien su dirigente presidencial para el periodo 2018 -2021?, analizando el panorama político de los últimos cuatro periodos presidenciales (Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos), así mismo, se desarrolla dos ideas utópicas, lo que desea el pueblo en un dirigente presidencial y también, idea utópica propia de lo debe hacer el pueblo para aprender a votar y valorar el voto.

Tomando como eje lo señalado por Tomas de Campanella O.P. quien defendió en su obra una sensibilidad universal, el conocimiento de uno mismo como principio de toda certeza y una única religión natural, de la que las religiones concretas no son sino meras formas parciales, se analizarán diferentes temas de discusión como: panorama político presidencial general de Colombia con los últimos cuatro periodos presidenciales, refiriéndose exactamente a Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos, así mismo, se propondrá de manera utópica lo que espera en general el pueblo para los candidatos que se postulen a la presidencia 2018 – 2021, y como aspecto personal, de qué manera utópicamente los colombianos deberían votar para elegir a un candidato presidencial digno dirigente de Colombia.
Álvaro Uribe Vélez, fue presidente de Colombia durante 2002 – 2010, y entre los hechos más relevantes de su periodo presidencial se destaca la política de seguridad democrática que ha devuelto el derecho a la movilidad; la economía, por el verdadero auge que se ha vivido; igualmente el acorralamiento a la guerrilla, el manejo de las relaciones exteriores, el extenuante trabajo del Presidente que ha marcado la pauta a los colombianos en materia de dedicación al servicio público, que se extiende desde muy temprano hasta el filo de las madrugadas. (Blanco, 2008, pág. 2)

Sin embargo, su periodo presidencial obtuvo aspectos negativos como:

La contaminación del paramilitarismo, el ambiente narco que respiraba el Presidente en las fincas de su padre, la falta de un criterio social para manejar la economía, constituyéndose en vocero de los bancos y de los grupos financieros, la intención de desmontar el estado social de derecho, siguiendo las pautas de la señora Thatcher, Reagan y Bush (Blanco, 2008, pag.3)

Hay que mencionar que Colombia, ha generado a través del tiempo, una marca hacia la corrupción y hacia elementos negativos, que manchan la política Colombiana y en especial a nuestros dirigentes de mayor cargo, pero lo más preocupante de la situación, es que aun así, el pueblo Colombiano sigue vendiendo su voto, por un tamal o la pintura de la fachada de su casa, entre muchas otras modalidades que utilizan los candidatos políticos de turno. Por otro lado, respecto Juan Manuel Santos, se puede señalar que “como Presidente, ha llevado a cabo una ambiciosa agenda de reformas, que incluyen la ley de víctimas, la ley de ordenamiento territorial, la ley de tierras, la reforma a la ley de regalías, la reforma política y la reforma judicial” (La Silla Vacía, 2017, pág. 3), además

Juan Manuel Santos apostó su capital político y su puesto en la historia a encontrar una solución estructural al conflicto. Aunque hasta ahora no ha logrado hacerlo, el esfuerzo es lo mejor que ha tenido un gobierno que ha tenido problemas para encontrar una narrativa pero que terminó girando alrededor de la paz. (Lewin, 2015, pág. 1)

No obstante, el gobierno de Santos, está marcado fuertemente por aspectos negativos que se reflejan en la popularidad actual que presenta como presidente de la republica hoy (noviembre/ 2017), debido a que "sus grandes apuestas dieron pocos resultados, en parte porque cambió de énfasis a medida que avanzó su gobierno. Su primer énfasis era el de la prosperidad democrática, una idea etérea que el Plan de Desarrollo aterrizó en las cinco “locomotoras”. Pero éstas a duras penas arrancaron". (Lewin, 2015, pág. 2)

Considerando lo anterior, también se señala que:

Con él no es fácil saber a qué atenerse, un rasgo que quedó claro desde cuando se hizo elegir con las banderas de Uribe para luego cambiarlas por unas contrarias. Esa falta de claridad se nota en muchas de sus declaraciones públicas, en las que puede pasar de convertirse en uno de los grandes críticos de Hugo Chávez a hablar de él como su “nuevo mejor amigo”; o pasar de defender a rechazar la reforma a la justicia después de que se armó una ola de rechazo en la opinión pública; o decir un día que “el tal paro agrario no existe” para luego echarse para atrás. (La Silla Vacía, 2015, pág. 4)

Esto nos demuestra, que el periodo presidencial de Juan Manuel Santos ha tenido bastantes problemas frente a la sociedad en general, ya que, lo señalan como una persona inconsistente en su palabra, lo cual genera bastante desconfianza en el pueblo Colombiano.

Teniendo en cuenta lo anterior, vemos que en los últimos cuatro periodos presidenciales Colombia ha desarrollado un ciclo en los candidatos presidenciales, en donde, siempre termina eligiendo al mismo, “porque es el recomendado del anterior” o porque la centralización del poder del momento, está enmarcado en ese partido político. Pero, especialmente porque el pueblo no ha reconocido el verdadero valor que tiene el voto, por lo tanto, se dedica a regalarlo o solo hacerlo por conseguir el bono del trabajo, es una mentalidad tan  pobre, que demuestra la falta de desarrollo gubernamental y social, que tiene el país, debido a que, los políticos de turno se han encargado de robar cada vez más y de convertir a Colombia en un país lleno de mediocres.

A pesar de lo anterior, el pueblo Colombiano, actualmente está exigiendo algo, algo diferente, muchas personas ya han abierto los ojos, y han demostrado que desean un cambio real en el país, una política honesta, un desarrollo económico y no un crecimiento económico, anhelan que el país, sea cada vez mejor, por lo tanto, se podría realizar una comparación con Campanella (1639), debido a que el afirma que “El jefe supremo es un sacerdote, al que en su idioma designan con el nombre de Hob; en el nuestro, le llamaríamos Metafísico. Se halla al frente de todas las cosas temporales y espirituales. Y en todos los asuntos y causas su decisión es inapelable” (Pág. 13), y esto, es en cierta manera lo que buscan los Colombianos, un dirigente político que se halle frente a todos los problemas, presentes en la sociedad actual, les haga frente y genere soluciones totales, no parciales.

Habría que decir también, que para lograr este objetivo los Colombianos deben aprender a valorar su voto, deben darle la importancia que este representa y entre el mismo pueblo deben aprender a respetarse y a generar un dialogo consensuado y lleno de respeto hacia el otro, aunque para que esto se desarrolle, debe existir un apoyo gubernamental, que lo promueva, así como lo afirma Campanella (1639) “Los Magistrados vigilan celosamente, porque ninguno ofenda a los demás, rompiendo la fraternidad” (Pág. 18).

Considerando lo anterior, es necesario que el pueblo Colombiano desarrolle una mentalidad responsable sobre su voto y todos sus mecanismos de participación ciudadana, que se eduquen frente a la importancia de la misma, y no solo, se dejen llevar por lo que los medios de comunicación y las grandes esferas del poder público, quieren ocasionar en el pueblo, lo cual es mediocridad y falta de pertenencia al maravillosos país en el que vivimos.

En conclusión, Colombia es un país que vive atrapo en un círculo vicioso político, dejándose comandar por las mismas familias, necesitamos reaccionar como pueblo, darnos cuenta que mientras sigamos apoyando esto, Colombia no progresara en ningún aspecto y esto nos afectara a todos, especialmente a quienes deseamos ver un cambio en Colombia, todos nosotros los Colombianos tenemos que dejar el conformismo y la mediocridad desmedida en la que vivimos para aprender a valorar nuestros mecanismos de participación, hacer uso de ellos, y trabajar juntos por un mejor país. 

BIBLIOGRAFIA

Conexiones 52. (2017). Álvaro Uribe Vélez. 09/11/2017, de La Silla Vacía Sitio web: http://lasillavacia.com/quienesquien/perfilquien/alvaro-uribe-velez 

Conexiones 55. (2017). Juan Manuel Santos. 09/11/2017, de La Silla Vacía Sitio web: http://lasillavacia.com/quienesquien/perfilquien/juan-manuel-santos-calderon 

Raúl Pacheco Blanco. (2008). Lo bueno, lo malo y lo feo de Uribe. 09/11/2017, de Vanguardia.com Sitio web: http://www.vanguardia.com/historico/16305-lo-bueno-lo-malo-y-lo-feo-de-uribe 

Juan Esteban Lewin. (2015). Lo bueno, lo malo y lo feo de Santos. 09/11/2017, de La Silla Vacía Sitio web: http://lasillavacia.com/historia/lo-bueno-lo-malo-y-lo-feo-de-santos-i-48247 

Tomasso Campanella. (2006). La Ciudad del Sol. Europa: AKAL.

Anónimo. (2015). Tommaso Campanella. 15/11/2017, de Biografías y Vidas Sitio web: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/campanella.htm  

Laura Leonela Pico Castro*

Estudiante de Negocios Internacionales

Universidad Santo Tomás 

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.

ARTE-FACTO. Revista de Estudiantes de Humanidades

ISSN 2619-421X abril de 2018 No. 6

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