
Andrés Felipe Ospina Galindo*
La crisis climática y las problemáticas socioambientales no reconocen fronteras: sus efectos alcanzan a toda la población mundial y exigen respuestas urgentes. En este escenario, Europa y otras regiones del norte global han impulsado el desarrollo de instrumentos de derecho ambiental internacional. Sin embargo, los desafíos no se concentran únicamente en esas latitudes. América Latina y el Caribe dieron un paso histórico con la creación y firma del Acuerdo de Escazú, primer tratado regional que busca enfrentar la injusticia ambiental, fortalecer la institucionalidad y garantizar el acceso a la información y la participación ciudadana en asuntos ambientales. Además, el acuerdo representa una oportunidad crucial para abordar uno de los mayores retos de la región: la protección de los defensores y las defensoras del medio ambiente, cuya labor suele ponerlos en riesgo de manera desproporcionada. En este contexto, el presente documento ofrece una contextualización del Acuerdo de Escazú, examina sus pilares fundamentales y evalúa los retos y oportunidades que plantea para Colombia.





