Miguel Santiago Márquez Sierra*
En la escuela se nos enseña e instruye sobre las maneras en que el conflicto armado colombiano ha incidido y alterado las dinámicas de paz que no existían en su totalidad, pero que de alguna u otra manera habían prevalecido y proporcionado una sensación de calma. Los prejuicios iban dirigidos hacia la guerrilla y la exaltación de los héroes iba hacia el ejército nacional. No pretendo desmontar este orden explicativo, ya que no sería sensato. Sin embargo, es necesario ver y examinar la historia de una forma integral, con revelaciones y testimonios de todas las partes involucradas, no solo de ellas, sino también de otros grupos armados que intervinieron.