El Papa Francisco y su compromiso ecológico y social

Luisa Fernanda Gutiérrez Mogollón*
Esteban Velásquez Uchuvo**

El objetivo de este texto es resaltar el compromiso del Papa Francisco frente a la sociedad, como sucesor de Pedro, cabeza de la Iglesia católica y figura de cambio y de respeto para los fieles. Mediante su compromiso ecológico y social, resulta ser una fuerte influencia en la población mundial, particularmente para los jóvenes. Para ello se analizará la encíclica “Laudato si” en contraste con “La Dignidad de la Tierra” de Leonardo Boff. Así bien, el texto se divide en dos partes, la primera explora la perspectiva del Papa desde lo social y la segunda desde lo ecológico.

Contexto
Jorge Mario Bergoglio, nació en Buenos Aires-Argentina. ordenado como sacerdote jesuita era cardenal arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina cuando fue elegido papa, el 13 de marzo de 2013, convirtiéndose así, en el primer latinoamericano en ocupar este puesto. El nombre papal que adoptó fue “Francisco”, en honor a San Francisco de Asís. De esta manera, se convirtió en jefe de la iglesia católica, siendo a su vez el soberano número octavo de la Ciudad del Vaticano. En los seis años que lleva como cabeza de la iglesia católica ha dado otra orientación a la Iglesia misma y su pensamiento, tanto interna como externamente. Generando preocupación por los temas que afectan a todos, ya que el papa Francisco no solo ha usado su posición como jefe, sino como persona para transmitir mensajes de solidaridad y ayuda.

El Papa y el tema ecológico

Es un tema que actualmente se ha visto amenazado por algunos dirigentes, multinacionales, transnacionales y por ende el propio ser humano, los cuales no reconocen el concepto de cambio climático causado por la contaminación desmedida. Los escritos como el de Leonardo Boff proponen una revolución en la forma en la que miramos y nos relacionamos con el Planeta Tierra, ya que tenemos la costumbre de tomar un pedazo de tierra como un objeto de venta y compra.

A la naturaleza hay que amarla, cuidarla y respetarla, no solo por dar vida sino por resguardar y dar todo lo necesario para la sostenibilidad de la vida misma, dicho esto es cuando se habla de tierra como Madre, se entiende como sujeto de dignidad y de derechos. Dado que nuestra casa común es el espacio en donde compartimos la existencia con diferentes seres vivos. En donde la madre tierra nos cobija, nos sustenta y gobierna y esto se evidencia en la carta encíclica del “Laudato si” la cual dice:

Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliar la. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura. (Papa Francisco, 2015)

Es así como el papa nos inicia el cambio dirigiéndose a todos los hombres de buena voluntad, diciendo que es hora de tomar conciencia del problema ambiental desde sus múltiples dimensiones y profundidades. Para esto es necesario la responsabilidad, ya sea personal, local o global, que nazca del amor por nuestra tierra y no de la “ecología superficial o aparente” que nos adormece.

Así bien, hay una relación de mutua incidencia, es decir, “sea del ambiente sobre la persona, sea de la persona en el modo como trata el ambiente; y también, el efecto de rebote contra el hombre cuando el ambiente es maltratado” (Cáceres, 2015), Con esto, la encíclica “Laudato si” nos revela que la naturaleza es un espacio social, porque estamos incluidos dentro del entorno social, estamos incluidos en ella, somos parte de ella, es decir estamos conectados.

Las razones por las que un lugar se contamina exigen un análisis de la sociedad, de su economía, de su comportamiento, de sus interpretaciones, de la realidad para buscar soluciones integrales con las interacciones de los sistemas naturales y sociales. Por ende, no podemos separar el cuidado del ambiente de lo social, ya que es por completo una actitud del ser como sujeto, como persona que vive en una sociedad sustentada por la naturaleza y otras formas de vida.

El Papa en el tema social

A raíz de todo el apogeo global que hay respecto al tema ecológico mundial, el papa Francisco interviene para hablar con respecto al ser humano en el conjunto social, el desempeño de este en el mismo y los diversos compromisos de la humanidad no sólo para con el plantea sino para con la comunidad. En “Laudato sí” el sumo pontífice expresa con más claridad esta emblemática cuestión, el Papa procura en primera instancia siempre aludir al bienestar y el crecimiento tanto colectivo como personal de los individuos en la sociedad, en especial;

En las condiciones actuales de la sociedad mundial, donde hay tantas inequidades y cada vez son más las personas descartables, privadas de derechos humanos básicos, el principio del bien común se convierte inmediatamente, como lógica e ineludible consecuencia, en un llamado a la solidaridad y en una opción preferencial por los más pobres. (Papa Francisco, 2015)

Como siempre, teniendo un pensamiento primordial en las personas más vulnerables, en este caso los pobres. Claro está que esta preocupación no solo está ligada al pensar en el presente, pues “La noción de bien común incorpora también a las generaciones futuras” (Papa Francisco, 2015). Entendiendo que el Papa tiene una visión humana y que muestra preocupación hacia el futuro de la sociedad a nivel global.

Se parte de la preocupación del bienestar social común e individual, desde una perspectiva política que hace el papa donde dice que: “La grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo. Al poder político le cuesta mucho asumir este deber en un proyecto de nación” (Papa Francisco, 2015). El Papa Francisco ve algo que no se está dando. Cuando en materia de intervención, el gobierno indistintamente del país no está dentro de las expectativas esperadas y como último factor procede a analizar la polémica económica desde un punto de vista, en el que propone debe ir de la mano con la política, al decir que:

La política no debe someterse a la economía y ésta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia. Hoy, pensando en el bien común, necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana. (Papa Francisco, 2015)

Así entonces el papa piensa en la sociedad y su bienestar desde tres puntos claves: el ecológico, el político y el económico ya que estos entran a marcar con congruencia, una pauta significativa para el pleno desarrollo y emprendimiento social ya mencionados desde la colectividad y la individualidad, pero no solo desde el presente, sino a su vez, con una mirada hacia el futuro de la población mundial.

Conclusión
El Papa Francisco no es ajeno al llamado de sus antecesores y de la realidad en la que vivimos. Por esto escribe “Laudato si”, para mostrar la urgencia y la necesidad de un cambio radical en el comportamiento humano, porque a pesar de los progresos científicos y el crecimiento económico, si este no se encuentra acompañado por un progreso social y moral, corre el riesgo de ir en contra del hombre. Es por esto por lo que se hace necesario reconocer nuestra contribución a la destrucción de la creación, en busca de estos fines científicos, tecnológicos y económicos, utilizando a la naturaleza como el medio para lograr el objetivo.

La ecología estudia las relaciones existentes entre los organismos y el ambiente donde se desarrollan. En este espacio se discute acerca de las condiciones de vida y de supervivencia de una sociedad, para formular modelos de desarrollo, producción y consumo, todo está conectado, por esto se habla de los distintos componentes del planeta. Dicho esto, la cultura y la educación en una sociedad son importantes, ya que brindan una visión más amplia de la realidad y del entorno en general, dado que aparte de la ética y la moral son parte de la solución para que todos juntos podamos cuidar y custodiar nuestra “Casa Común”. Desde la compasión, responsabilidad y solidaridad, hacernos cargo de nuestros errores, ayudando a los más pobres, excluidos y abandonados, es una construcción en donde todos los seres humanos participen como miembros de una sola hermandad.

Bibliografía

Boff, L. (2012). La Dignidad de la Tierra
Cáceres, A. (2015). El pensamiento ecológico del Papa Francisco. Moralia: revista de ciencias morales 38, 389-424.
Ortega, A. (2014). Pensamiento social, moral y misión desde el Papa Francisco. Moralia: revista de ciencias morales 37,441-461.
Papa Francisco (2015). Encíclica Laudato si (Alabado seas) sobre el cuidado de la casa común. Vaticano

Luisa Fernanda Gutiérrez Mogollón*
Esteban Velásquez Uchuvo**
Estudiantes de Sociología
Universidad Santo Tomás

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
ARTE-FACTO. Revista de Estudiantes de Humanidades
ISSN 2619-421X (en línea) julio de 2019 No. 11

 

 

 

 

 

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