Mente y cuerpo, la función del ejercicio en el estado mental de la persona

Danna Nataly Suárez Campos*

El ser humano tiene la capacidad de comprender su cuerpo y en función de él conseguir un punto homeostático1; por ello, el objetivo principal del cuerpo es estar en línea con una estabilidad física y emocional que logre un equilibrio en la persona.

Desde pequeños, los seres humanos conocen la dinámica de la ejecución de una actividad física que conlleve a realizar ejercicios con diferentes partes de su cuerpo, comprendiendo que la actividad física no es ejecutar cualquier ejercicio, sino esta es la manera planificada y estructurada de mejorar las condiciones físicas con un propósito establecido, que usualmente corresponde al desarrollo de una aptitud emocional y actitud física.

Realizar una actividad física es estar en contacto con el medio en que se encuentra la persona, implica (además de movimientos corporales), interactuar con las personas que buscan un objetivo similar. Y es allí donde radica la función del ejercicio en el estado mental: las habilidades cognitivas se podrán mejorar de acuerdo con la práctica física que se esté desarrollando, y en esta mejora no solo se tiene en cuenta la edad sino la constancia y el empeño que se emplee.

Esto se puede comprobar en el bienestar mental que puede desarrollarse en la memoria o en el aprendizaje (Ratey, 2008). Para comprender un poco más acerca de este bienestar mental se abordará la actividad física que se realiza con el entrenamiento en Rumba, siendo que, al ser esta una manera de ejercitar el cuerpo de manera recurrente, por medio del baile, puede ser entendida como una actividad explosiva que genera demanda física y mental, en la cual también se pone a prueba funciones emocionales que salen a flote cuando se ejecuta este ejercicio.

Cuando se está realizando esta actividad, la producción química de endorfinas (hormona de la felicidad) junto con serotonina (influye en el estado de ánimo), producen una sensación de euforia, que pueden servir como posible vía alterna a enfermedades como la depresión, la ansiedad y el estrés. La producción fisiológica que genera el mismo cuerpo disminuirá en gran medida los niveles de ansiedad que son producidos en ciertas situaciones.

Otra manera de encontrar un punto equilibrio tanto físico como mental por medio del ejercicio, es cuando se genera la norepinefrina que también es conocida como noradrenalina, encargada de moderar la respuesta que puede dar el cerebro frente al estrés. Entonces, cuando se activa de manera correcta esta hormona, se disminuyen los altos grados de estrés, y así conseguir esa homeostasis que tanto se desea.

Uno de los elementos fundamentales entre la combinación de mente y cuerpo, está basado en la promoción y generación de autoestima, no importa el peso, la edad, el género, la cultura, los diferentes alcances que pueda haber en la raza humana, la actividad física elevará la propiocepción (Conciencia de sí mismo) frente a los demás, esto llevará a sentirse más seguro, a conocer alcances y límites e indagar por aquellos obstáculos que se quieran superar.

Además de todas las anteriores posibilidades de encontrar un punto de equilibrio entre mente y cuerpo, la actividad física también estimula la circulación sanguínea, puesto que el sistema vascular y el sistema circulatorio están en constante beneficio, debido a que, estos sistemas son los que más estarían trabajando bajo la realización de cualquier actividad física que se desempeñe.

Todo lo anterior está enmarcado en la importancia de conocerse a sí mismo, de la información que se quiera enviar al cuerpo, puesto que este será el que dará respuesta a la necesidad que le aqueja, pero es el cerebro quien permite fabricar respuestas, dependiendo del grado de ejecución del ejercicio. Por ello la importancia de realizar una actividad física, de encontrarse a uno mismo y de conocer su cuerpo y sus verdades, aceptarlas y crecer para seguir avanzando y comprender que el cuerpo es el templo propio y una óptima forma de mantenerlo es con actividad física.

Notas

1. El sistema homeostático tiene el rol de crear un sentido positivo de bienestar que es no específico y altamente personalizado y concierne solo con el bienestar percibido del individuo que está haciendo la valoración y solo en el sentido más general. (Watanabe, 2005, 37)

Referencias

Watanabe, B. Y. A. (2005). Satisfacción por la vida y teoría homeostática del bienestar. Psicología y salud, 15(1), 121-126.
Ratey, J. (2008). The revolutionary new science of exercise and the brain. American Psychological Association.

Danna Nataly Suárez Campos*
Estudiante de la Facultad de Psicología
Universidad Santo Tomás

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
ARTE-FACTO Revista de Estudiantes de Humanidades. ISSN 2619-421X (en línea) octubre de 2019 No. 12

 

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