Gabriela Alejandra Martínez Casallas*
INTRODUCCIÓN
En este relato voy a hablar sobre una pequeña parte de la historia de Colombia con respecto a la lucha en contra de las drogas, narcotráfico y conflicto armado, en la cual vamos a conocer algunos hechos que muestran cómo el Estado Colombiano intentó combatir con estos grupos, teniendo cuenta que dejó bastantes víctimas estos sucesos en todo Colombia, conociendo como fue acusado también el campesinado colombiano, razones por las cuales las personas del civil se veían involucradas en estos hechos.
Por otro lado, reconociendo el impacto que deja esta problemática en nuestro país, para que se pueda reflexionar frente a las causas y consecuencias de las drogas y se da a conocer que no solo es un tema del estado y grupos armados, sino que involucra a gran parte de los grupos sociales colombianos, como los campesinos, militares, policías, funcionarios públicos, empresarios, etc. El propósito también es conocer parte de lo vivido en Colombia y cómo esto impacta al que lo conoce.
EL CONFLICTO ARMADO Y LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS
Hemos escrito una historia de violencia, grupos armados, drogas, paramilitarismo, que hasta el día de hoy no hemos podido cerrar ese libro, sino que se sigue escribiendo de forma distinta dependiendo cada época, pero sin erradicar la gran problemática. El conflicto armado ha sido durante más de 60 años un gran inconveniente colombiano que ha desatado no tener paz, poco desarrollo y no lograr tener una vida “tranquila”, sino que ha generado varios sucesos y acciones por parte de los grupos armados que generan una ardua y larga lucha por conseguir una Colombia en paz y avanzar de la misma manera. Por otro lado, es importante añadir que gracias a estos grupos armados inició lo que actualmente llamamos como narcotráfico, otra gran dificultad que le sumamos a nuestro país en los que están involucrados grupos guerrilleros, el Estado, paramilitares, campesinos, etc. Cada uno de estos y en su totalidad la población colombiana involucrada en estos hechos del narcotráfico se puede tomar como victimarios, algunos de ellos, pero también otros como víctimas de estos fuertes acontecimientos.
Sin embargo, no podemos olvidar lo que la guerra contra las drogas ha impactado a muchas personas, incluyendo a las de las poblaciones vulnerables: las rurales, pueblos étnicos, población empobrecida, sitios alejados de las ciudades, etc. De esta manera conseguimos identificar el gran impacto hacia la sociedad, como lo menciona el informe de la comisión de la verdad en IDPC (2022) “las formas de victimización: la del narcotráfico, la de la política de drogas prohibicionista con su consiguiente militarización y la del modelo de acumulación del mercado de la cocaína basado en la violencia” (p.451).
Inicialmente, la guerra contra las drogas empezó en los años noventa contra las FARC-EP (Organización narcoterrorista), gracias a que desde la “Octava Conferencia en 1993 estos grupos asumieron el control de cultivos, producción y comercialización”. (Bautista,2022, p.81). No solamente de coca, sino también de amapola. Debido a que hubo un cambio de ideología para tener de esta manera más reconocimiento; este grupo buscaba conseguir más poder y tener mayor financiamiento para este tipo de negocios ilícitos, pero al gobierno se le salió de las manos, entonces incurrieron a usar toda la parte militar, pero es cuando aparece que detrás de estos hechos también se encontraban implicados los paramilitares, “que también se lucraban del negocio del narcotráfico” (comisión de la verdad,2022, p.444). Por lo cual, se empezó a decir que podían llamarse las Farc como un cartel y que según el ejército y las fuerzas armadas eran el único Cartel que faltaba eliminar, pero la DEA (Departamento de estado de Estados Unidos) aseguraba que los que más manejaban este negocio del narcotráfico eran los paramilitares, gracias a estas dos hipótesis que se tenían en ese momento para mediados de los años noventa, inician a trabajar la DEA con la policía y militares de Colombia, y en los momentos de sus operaciones contra la droga tuvieron ciertos inconvenientes, se puso en duda cuál era el papel de cada institución, como lo expresó Jorge Enrique Mora Rangel que dice que los ejércitos se preparan para la defensa del país y la policía atiende situaciones de orden público (p.446), por consiguiente fue complicado que las dos entidades trabajaran juntas para el proceso de combatir contra la droga, pero por sus recursos e ingresos trabajaron un tiempo juntas.
Luego, se unen a esta lucha contra las drogas los campesinos, uno de los grupos poblacionales mayormente afectado e implicado en esta situación, así que a mediados de 1996, ellos fueron los protagonistas de diversas marchas en el país, ya que empezaron a ser criminalizados por los cultivos de coca, entonces reclamaban al Estado buscar alternativas para no incurrir en esto, volviéndose “un sujeto político”(comisión de la verdad,2022, p.447) para lograr llegar a un acuerdo con el Estado; sin embargo, como evidenciamos hasta hoy en día el campesino no fue escuchado por las autoridades de forma asertiva, sino que, por el contrario, fueron señalados por la “cámara de representantes en septiembre de 1996” (comisión de la verdad,2022, p.447) que no era una intención directamente desarrollada por los campesinos, sino a la cabeza de las FARC-EP y además el General de la policía de narcotráfico, Leonardo Gallego dijo: que realmente los campesinos no estaban preocupados por dicho efecto (comisión de la verdad,2022, p.447). Añadiendo a esto, como los campesinos como los grupos de las FARC-EP mostraban sus puntos de vista de forma distinta, por consiguiente, había fuertes discusiones en la cámara de representantes por saber y tomar una postura de cómo debería proseguir su lucha contra las drogas y sobre la posición de los campesinos en todo este proceso.
Además, en el gobierno de Ernesto Samper se dio un modelo de militarización de las zonas donde anteriormente habían evaluado que eran estratégicas para el conflicto armado, de modo que ocurrieron golpes militares en zonas bastante concurridas por la guerrilla, generando casi declarar a algunas zonas “estados fallidos”, por ende existían muchas caras para esta situación, en las que distintos funcionarios estaban en contra y en pro de la militarización como por ejemplo Horacio Serpa y Eduardo Díaz, ya que en diferentes lugares del país se llegaba a un acuerdo, pero en otros aumentaba la represión concretamente en Putumayo y Caquetá. Nunca había una salida fructífera al narcotráfico, la represión y la violencia.
Lamentablemente, el problema de las drogas sucedía en todo el país, cuando llegaron todas las transacciones y salidas de la coca desde el pacífico colombiano es devastador, como las personas pasaron por una situación de esta magnitud. Los grupos armados exportaban coca, pero claramente usaron a muchos colombianos para hacer esto, porque la gente vivía pensando que ese era el sustento para vivir, teniendo en cuenta que los campesinos peleaban por alternativas, pero no conseguían realmente una solución. Colombia llegó al punto que valía más la pena exportar coca en barcos y aviones desde el pacífico o las islas de San Andrés; debido a que lo que hacían las personas eran subsistir porque sucedía una situación muy extraña; un campesino que sembrara plátanos le era imposible exportar gracias a la cantidad de impuestos y gastos que se generaban, pero si mandaba o introducía coca en estos cargamentos se ganaban más dinero para sobrevivir, ¿Qué pasaba con la regulación del estado? ¿Por qué no invertían en la gente y en estas zonas? Era la difícil realidad en la que estaban muchos colombianos, que no solo por subsistir tenían que desempeñar estas tareas, sino que también eran obligados, si algo en la operación fallaba, muchos terminarían muertos o simplemente los lanzaban al mar como si no tuviera un valor y un derecho cada persona. Es una herida que queda marcada en el alma de cada colombiano, como en este testimonio de alguna de las tantas personas que vivieron esta situación. (Economía secuestrada, 2022, p.368)
El número de víctimas de la guerra contra las drogas es elevado, debido a que se puede relacionar el conflicto armado con los carteles del narcotráfico, genera una gran cercanía para poder separar estos dos causantes de mucho desastre, pero que pueden estar combinados en las consecuencias de esta guerra porque las víctimas pueden estar en un grupo adinerado, como sería un juez o hasta el consumidor de drogas, una persona del civil, que le regalaban estas sustancias psicoactivas; es terrorífico ver cómo el propio pueblo Colombiano se mata simultáneamente, sin entender el dolor del otro, las condiciones, la vida y la gran herida que deja a una familia la pérdida de un ser querido y matar las ilusiones, metas y oportunidad de vivir bien a miles de personas inocentes, pero aparte de todo tampoco se haga justicia y todo quede impugnó.
Es desgarrador saber que muchas personas honestas quisieron combatir las drogas, como fueron los jueces, ministros y magistrados, pero fueron asesinados por realizar su labor, como es el caso en los años 80 de “Rodrigo Lara Bonilla o Mariela Espinosa” (comisión de la verdad,2022, p.452). Cuando Pablo Escobar inició una campaña para sobornar a funcionarios políticos para eliminar todo en su contra y si no aceptaban eran asesinados, por otro lado, es difícil entender cómo nuestro Estado no tenía la capacidad para proteger a todos nuestros jueces y a millones de colombianos, lo que evidencia un gran “impacto a nuestra democracia y la Institucionalidad” (comisión de la verdad,2022, p.452). Sí, lo pensamos bien, la solución estaba siendo de manera forzosa, oposición política y posiblemente mala estrategia para erradicar las drogas, porque tenían dominado hasta el sistema judicial y el Estado era totalmente débil para combatir todos estos grupos insurgentes y reparar todo el daño que generaron a Colombia.
Con todo lo sucedido, se puede conocer una parte de qué es la lucha contra las drogas en Colombia, teniendo en cuenta que entre los grupos armados lo que les interesa es quien tiene todo el poder y el control, sin importar a costa de que lo obtengan, dejando marcas negativas en muchos territorios y personas colombianas, no ha interesado si es manipular a un político con amenazas y asesinatos, o a un campesino sin dinero y poniendo en riesgo a sus familias.
La disputa a través de la violencia, la consideración de la población como enemigo por los diferentes grupos y las respuestas violentas ante las resistencias frente a la imposición han producido miles de víctimas, especialmente entre la población campesina y los pueblos étnicos. (comisión de la verdad,2022, p.453).
Son muchas las historias y sucesos colombianos que han ocurrido a partir de las drogas desde hace muchos años, unas estarán registradas, otras no, pero nada de nuestra historia debe quedar en el olvido porque es una marca que se deja en cada uno de nosotros y en nuestro país.
CONCLUSIÓN
En conclusión, la lucha contra las drogas ha sido una tarea bastante difícil de combatir en Colombia, en la cual se han presentado sinfín de hechos que marcan a nuestro país; cada gobierno ha intentado erradicar grupos armados, narcotraficantes, cultivos ilícitos, etc. Pero no se ha logrado satisfactoriamente acabar ni siquiera el problema desde su raíz, el Estado muestra en sus actuaciones debilidad y poco control, ya que estos grupos han tenido una influencia significativa en los pueblos, pero también en los sistemas judiciales y políticos.
Devolvernos a conocer la historia es sentir el corazón herido, de saber cuántas víctimas de toda clase han dejado las drogas, desde comerciantes, campesinos, consumidores, niños, pueblos, jueces, personas del civil, en pocas palabras cada colombiano que ha tenido que entrar a enfrentarse a esta guerra. Indagar sobre la historia colombiana es realmente conocer que ha sido, que ha pasado, como hemos actuado y que es a lo que realmente le tenemos que decir “no más” a Colombia. Existe la responsabilidad colombiana de hacer un cambio, no solo a nivel político, sino a nivel social, porque no se puede justificar contribuir mal al país por escasez de dinero o por falta de conocer la información, debemos cambiar el camino para poder decir que ganamos y acabemos con las drogas y los grupos armados.
Referencias Bibliográficas
Hallazgos y recomendaciones de la Comisión de la Verdad de Colombia.(2022). El conflicto armado y la guerra contra las drogas.
https://aulavirtual.usantotomas.edu.co/pluginfile.php/392564/mod_resource/content/2/Informe%20Final%20capi%CC%81tulo%20Hallazgos%20y%20recomendaciones.pdf
Bautista, D.(2022). Octava conferencia: la implementación de la lucha por todos los medios 1993-2001. https://esdeguelibros.edu.co/index.php/editorial/catalog/download/26/41/668?inline=1
Testimonios comisión de la verdad. (2022). Volumen Testimonial Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición Junio, 2022.
https://comisiondelaverdad.co/volumen-testimonial
Séptimo día. (23 de julio de 2018). Lluvia de coca: ¿por qué hay más de 200 mil hectáreas sembradas en Colombia? - Séptimo Día.[Video]. YouTube. https://youtu.be/zcMn9lUuTs0
Idpc. (2022). Acabar con el prohibicionismo: recomendaciones del Informe final de la Comisión de la Verdad de Colombia por narcotráfico.
https://idpc.net/es/news/2022/07/acabar-con-el-prohibicionismo-recomendaciones-del-informe-final-de-la-comision-de-la-verdad-de-colombia-para-narcotrafico?cv=1&setlang=zh
Gabriela Alejandra Martínez Casallas
Universidad Santo Tomás
Estudiante Negocios Internacionales