María Fernanda Medellín*

Todas las características esenciales de un ser humano están determinadas por los genes, los cuales dan formación a una agrupación que reciben el nombre de genotipos, dichos genes son elementos de herencia que habitan en los cromosomas y cada uno de ellos está formado por una molécula de ADN haciendo que en el cuerpo humano existan millones de ellas, donde cada una determina un función diferente y nos hace parecer distintos a los demás. A partir de dicho contexto surge como intención investigativa el (PGH) “Proyecto del genoma humano” el cual busca la manipulación de los genes a través códigos genéticos diferentes a los del padre y la madre en el momento de la fecundación, lo que busca dicho proyecto es corregir los genes defectuosos que hacen que el ser humano sufra de complicaciones degenerativas más adelante. Se piensa que el desarrollo del estudio de los genomas y los proyectos que han surgido a partir de esta investigación se va desarrollado como una especie de manipulación en los laboratorios en donde los científicos juegan a ser los “dioses” de la creación. [1,2] 

El mal uso de esta nueva técnica en desarrollo hace que los principios fundamentales de la naturaleza se vayan perdiendo, ubicándonos en un contexto donde la vida surja sin la libertad de preguntarnos ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? y preguntas de este carácter que la ciencia es incapaz de responder porque no compete con su campo, haciendo que la “ética” y el sentido moral de la existencia tome un rumbo distinto al concebido por el de la creación. Para sustentar la idea de la deficiencia del uso del PGH y lo innecesario que resulta para la vida humana tomaremos como ejemplo la vida que lleva el reconocido canadiense científico Stephen Hawking, quien se interesó por dar armonía a la teoría de la relatividad desarrollada por Albert Einstein y la mecánica cuántica, lo cual lo llevó al constante y ambicioso estudio de los agujeros negros y el papel tan importante que tendrían estos para sumergirnos en el tiempo.

A los 20 años de vida a  Hawking le es detectada una enfermedad de tipo genético y nervioso llamada ELA (Esclerosis lateral amiotrófica), dicha enfermedad afecta las neuronas y la médula espinal haciendo que los mensajes que son enviados por el cerebro a los músculos y extremidades del cuerpo sean deteriorados con el avanzar de la enfermedad, causando la pérdida del habla, movilizarse, y escribir [4].

Para Hawking resultó degradante la recepción de dicha noticia, y aunque los médicos le dieron un máximo de 2 años de vida, ha sobrevivido durante más de 50 años forjando su carácter como ser humano, dicha enfermedad no fue impedimento para seguir estudiando su teoría y parece ser que por lo contrario reforzó su inteligencia para la divulgación de sus estudios investigativos. [5]

A lo largo de su enfermedad, Hawking perdió la capacidad de moverse y hablar, por lo cual le fue necesario el uso de una silla de ruedas y un sintetizador para comunicarse con su entorno, a su vez hizo públicos alrededor de 30 libros los cuales sustentaban su teoría investigativa y hacían cada vez más interesante su tesis de viajar en el tiempo, ha recibido premios y menciones que albergan desde reconocimientos por su experiencia de vida, hasta sus estudios científicos. Enfermedades como las de Hawking existen millones, incluso algunas de procedencia desconocida, sin embargo dichas enfermedades de carácter genético no resultan ser impedimento para convivir dentro la sociedad, al contrario muestran una especie de ejemplo universal para no tomar una enfermedad como “papel de víctima”.

Suponiendo que a Hawking se le hubiera hecho un tratamiento de manipulación genética en el momento de la fecundación, tal vez su “discapacidad (ELA)” habría desaparecido pero no sabríamos si hubiera alcanzado los logros desarrollados hasta el momento, y curiosamente tampoco habríamos sabido su tiempo de vida y si este le hubiera sido útil para lograr lo que se supondría que desarrollaría teniendo previamente una configuración genética. [3]

Entonces por qué el afán de incursionar proyectos investigativos que no resultan sobresalir ni ser de carácter urgente para la humanidad que comprende la tierra, el científico es una viva muestra de superación y ejemplo para cualquiera que se interese por el tema de (PGH), consternadamente nuestra sociedad se ha vuelto producto de los avances científicos y tecnológicos que silenciosamente están quitándole el sentido y la esencia a la vida propia que tenemos, facilitándonos las cosas que anteriormente solían ser valoradas con mayor esfuerzo por su dificultad al conseguirlas, nos está convirtiendo en una raza que tiene todo a su alcance y ahora resulta ser de carácter “perfecto” para quienes desde un auge teníamos la concepción de que lo perfecto era inexistente. Lo seres humanos estamos convocados a nacer por la gracia de un Dios en el seno de una familia y como secuela del amor entre el amor de un hombre y una mujer, las intervenciones y manipulaciones genéticas convierten a los seres humanos en productos vulnerando la dignidad que todos deberíamos tener y es intrínsecamente inmoral.

*María Fernanda Medellín
Estudiante de Ingeniería Industrial
Universidad Santo Tomás

Bibliografía

[1] Chomalí F., Madrid R., Repetto G., Rigotti A., Rodríguez E., Santos M.J. y Vicuña R. “Proyecto Genoma Humano. Presente y perspectivas futuras. Consideraciones biológicas, médicas, filosóficas, jurídicas y éticas” Revista Humanitas (Cuaderno Humanitas Nº 15), pág. 1-32, 1999
[2] Santos MJ. “Un ser humano, desde la fecundación”. Revista Universitaria Nº 72, pág. 17-19, 2001.
[3] Hawking, S. (2010). Historia del tiempo. Del Big Bang a los agujeros negros. Espasa.
[4] Fallas, S. M. Esclerosis lateral amiotrofica.
[5] Rodríguez, A. L. R., Grimaldi, D. C., Mejía, O. R., Ruiz, M., Cardona, A. G., García, G. A., & Casadiego, C. A. (2006). Bases biológicas y patobiológicas humanas de la esclerosis lateral amiotrófica. Universitas Médica, 47(1), 35-54.

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.

ARTE-FACTO- Revista de Estudiantes de Humanidades ISSN 2619-421X (en línea) septiembre 2016 No. 1