Un viaje dentro de ella 

Equilibrio Danna Sofia Zambrano Diaz*

 Muchos de nosotros tenemos varios percances, pero el de ella comenzó en el 2020, en donde todo se derrumbó y hasta hoy no ha podido reconstruir aquello que la destruyó desde su situación académica, emocional y familiar, todo esto gracias a un suceso que cambió la vida del resto del mundo: la Covid-19. 

Ella era como todos y como nadie a la vez, ni siquiera ella misma sabía quién era, pero muchos suponían cosas que podían o no encajar con su personalidad y sus gustos. Sin embargo, nunca decía nada y tenía diversos motivos del porqué, un claro ejemplo era que ella pensaba que la gente no la iba a escuchar o que si decía algo la iban a criticar o simplemente no valía la pena discutir con personas que no eran relevantes en su vida, o que de alguna forma u otra sí la lastimaban pero ellos no lo tenían en cuenta, así que prefería reservarse ante los demás, cosa que la fue hundiendo cada vez más. 

Comenzó el 2020 y ella tenía que cursar su último grado de bachillerato, y así fue, pero no como todo el mundo piensa que fue, en donde remarcaban un año fácil, a punto de terminar una etapa, hacer nuevas amistades y sobre todo, vivir su vida al máximo, pero aquí es  donde entra a jugar una carta oculta que nadie presentía llegar, la cual fue una pandemia global, que poco a poco fue contagiando a la mayoría de la población mundial provocando muertes, tragedias, traumas y desgarrantes pérdidas. Pero, aquí no se va a narrar la situación en general, todo se va a enfocar en la vida de Alejandra Rodríguez.

 El 17 de marzo del 2020, fue cuando todo cambió, al recibir un correo institucional anunciando una cuarentena estricta de supuestamente solo dos semanas, pero todo dio un cambio drástico; al iniciar las clases online, todo lo que ella conocía como ir a un salón de clases y escribir en un tablero se acabaron; ya hace dos años todo se volvió monótono, vivía y vive una vida monótona en donde cada día se tornaba esclavizante, prestar atención a la clase, tomar apuntes y realizar trabajos que tal vez a un futuro no le iban a servir ni interesar, para así solo tener una buena nota y hacer sus padres orgullosos de ello, pero que cada vez que se cometía un error o se obtenía una mala nota, todo se derrumbaba, lo que decían de estar orgullosos de ella, se volvía un castigo por un simple y estúpido error; pero quiénes son los estudiantes para saber cómo se educa a una generación que solo quiere demostrar una nota, sin importar su salud mental y/o física conjunto su aprendizaje. 

 El 2020 fue una bomba de tiempo, muchos aprendieron, otros no veían la hora que se acabara para así poder vivir sus vidas soñadas, varios vivieron su mejor año, pero ella, ella solo vivió un año sin motivación, cometiendo errores, con una pésima salud mental, sin esperanza, sin rumbo; vivió por vivir, no porque ella quería; pero a pesar de todo lo malo que pasó, descubrió y creó nuevas relaciones con familiares que le ayudaron a distraerse y salir de ese pozo sin fondo en el cual se encontraba y posiblemente se encuentra en estos momentos. Junto a todo lo anterior, también se sumaba una carga, una de las cargas más pesadas de toda su vida y era el saber qué era lo que quería hacer en su vida y en qué o quién se quería convertir, uno de los peores interrogantes que tenía que resolver sabiendo que ni motivación, ni ganas tenía de seguir adelante, solo estaba cansada de pensamientos vagos que rondaban por su cabeza con una sola razón y era el sentirse peor y peor consigo misma. 

 Pero ahora, de verdad ¿quién es ella? Ella se llama Alejandra o para muy pocas personas “Ale”, una persona más del montón soñando y creando escenarios perfectos para vivir en ellos, sabiendo que esa perfección no existe, añorando desaparecer, vivir en otro país, ser feliz y olvidar todo lo que en ese momento estaba viviendo; es esa persona que se la pasa escuchando música para distraerse de todo lo que la atormenta, la que se la pasa leyendo ciencia ficción y romances inútiles para llenar de ilusiones su vida, la que le gusta dibujar y pintar para intentar sobresalir en algo, la que sale en las noches sola para evitar estar en su casa, la que se encierra en su cuarto para no hablar con nadie y sobrepensar una situación ridícula en su cama, es la persona que siempre va a estar contigo pero muchos solo la dejan ir, olvidándose de ella y haciendo como si no fuera nadie en la vida de ellos, la que prefiere decir “estoy bien” y sonreír para no darle ninguna explicación a alguien, es la que le gusta practicar kick boxing o hacer deportes extremos para olvidarse de lo duro que la está pasando con ella misma, es la que a pesar de todo lo bueno que esté pasando va a pensar lo peor de ella o de lo que está sucediendo, haciéndose caer y caer sin creer en ella misma, la que se arrepiente de no vivir su vida al máximo pero le da miedo exponerse, la que demuestra tener una personalidad fuerte e increíble, pero a la vez se desmorona poco a poco dentro de ella misma, es la persona callada, temerosa y nerviosa al conocer o estar con gente nueva por miedo a lo que digan los demás de su personalidad o de su físico. 

 Por otro lado, es la que se queda atrás de todos para no ser reconocida o detallada, es la misma persona que al mirar su reflejo en el espejo llora sin sentido y en cuyos ojos no va a ser posible encontrar un brillo de felicidad porque cada vez que revisa redes sociales se compara con los demás y gracias a ello, desarrolló un trastorno alimenticio cifrado en la cuenta de calorías, azúcares y carbohidratos, pero nadie nunca lo notó, nadie nunca lo supuso porque ella irradiaba algo distinto con su espléndida sonrisa y alegría que la caracterizaban, pero no va a ser la misma persona que sus padres, familiares o amigos van a describir, porque nadie la conoce, hasta creo que ni ella se conoce. 
¿Quién crees que es “Aleja”?

Y sí, si crees que ella solo estaba pasando por una etapa adolescente que va a tener un final, sí probablemente eres de aquellas personas que no sienten empatía por los demás o que son egocéntricos, pero no te has puesto a pensar, el hecho de qué pasaría si no solamente es una etapa, sino un estilo potencial de vida, una manera de vivir que te destroza desde lo más profundo que eres y que te afecta en todos los aspectos: desde lo emocional hasta pensar si valoras tu existencia.

 “Aleja” no contaba con nadie, pero estaba rodeada de muchos, muchos que solo le hacían compañía pero que nunca formaron un vínculo sentimental desde la lealtad y el apoyo; ella solo existía, solo lo hacía por su familia y por no parecer débil ante los demás, pero ella jamás fue frágil, incluso, fue todo lo opuesto, se convirtió en una de las personas más fuertes y valientes que pudo haber existido, aquí todos se preguntarán el porqué, y la razón fue que desde que ella cayó, desde aquel día que se perdió y se fue destruyendo poco a poco, nunca le demostró a nadie lo rota que estaba, lo perdida y dañada que se sentía, todo por hacer feliz a los demás y aparentar una vida perfecta que nunca fue real. 

 Ahora tú te estarás preguntando por qué se relata todo en pasado, la historia de Alejandra se acabó en el momento en que decidió convencerse a sí misma a batallar por todas las experiencias que le hacen falta vivir y por volver a sentirse feliz una vez más. Sin embargo, esta historia no solo es letras, es más que eso porque, sí, cada uno de nosotros pasa o va a pasar por lo mismo que le sucedió a “Aleja”; ella es una de las representaciones más presentes por las que cada uno pasa en cierto instante, en donde nos cuestionamos hasta nuestra propia permanencia en un mundo terrenal, sí, cada uno tiene diferentes formas de afrontar ciertos capítulos de sus vidas, pero su historia se convierte en nosotros y nosotros nos convertimos en ella; y si no has pasado por esta situación, te felicito, vive tu vida sin ninguna limitación pero siempre ten en cuenta que va a aparecer en cualquier ocasión.

 Pero, tú, el que está leyendo esto en el 2022, ¿estás dispuesto a que te pase lo mismo que a“Ale”? ¿O piensas aprender de sus errores y pensamientos para mejorar tu situación? ¿O simplemente te vas a rendir y dejar que todo se vaya al barranco? 

 Solo ten en cuenta algo que es fundamental, los momentos por los que pasó Alejandra nunca se van a ir, siempre se van a quedar en ella y tiene que aprender a vivir con ello, porque para brillar se necesita la oscuridad  e inteligencia y no todos van a saber qué hacer en tal momento. 

Danna Sofía Zambrano Díaz*
Estudiante de Mercadeo
Universidad Santo Tomás

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