María del Rosario Belmont Lechuga*
Rosa García es una mujer de 64 años de edad quien vive en la ciudad de México y es mamá de 2 hijos. Los dos varones recibieron educación universitaria en la máxima casa de estudios en México y por la ideología que adquirieron se convirtieron en activistas, sin embargo, hace 10 años sus hijos desaparecieron del mapa sin rastro y con una serie de interrogantes que hicieron concluir a Rosa García que la oposición política en este país es visto como una amenaza para la hegemonía priista, el partido político que se ha impuesto durante los últimos 70 años en México posterior a la revolución mexicana.
Las manifestaciones, la libertad de prensa y el derecho a la libre expresión son términos que se presumen en la Constitución mexicana como consuetudinarios que los ciudadanos pueden gozar, no obstante, esto es de forma y no de fondo ya que a lo largo de los últimos 40 años se ha visto una serie de fenómenos que son cada vez más evidentes en los colectivos de personas en búsqueda de sus familiares desaparecidos.
La importancia de escribir una crónica basada en hechos reales acerca de la desaparición forzada se debe a la cada vez más evidente impunidad, corrupción y censura que existe en el gobierno de México, donde los ciudadanos ya no pueden exigir sus derechos sin miedo a sufrir represalias. Esta es una forma de ser la portavoz de los que ya no están aquí y murieron luchando por una causa, pero esto ha llevado consigo arrastrando desde la matanza de Tlatelolco en el año de 1968 cuando se celebraban los juegos olímpicos en México.
Derivado de la matanza de los estudiantes en Tlatelolco se inaugura la Universidad Autónoma Metropolitana, la tercera universidad pública más importante en México después de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) quienes tienen un gran peso político desde su fundación.
Para dar a conocer el caso de Rosa García, una mujer que vive destrozada por la desaparición de sus dos hijos debo realizar una cronología de lo acontecido durante los últimos 100 años en la historia de México y la educación que fue diseñada para los privilegiados. Hoy día parece repetirse la historia. La UNAM máxima casa de estudios fue una Pontificia Universidad de México en el virreinato donde solo podían acceder los hijos de la realeza. Cuando llega la revolución mexicana para derrocar el porfirismo México se proclama como una Republica democrática y a través de una Constitución en el año de 1917 se dicta que todos los ciudadanos tienen la libertad de expresarse, de reunión, la libertad de prensa, derechos humanos de los que debiera gozar cualquier ser humano por naturaleza. Y junto con estos derechos años después surge el Partido Revolucionario Institucional junto a Plutarco Elías Calles pero quien resalta es Lázaro Cárdenas, uno de los mejores presidentes que ha tenido México y quien es reconocido por la expropiación petrolera y por fundar el Instituto Politécnico Nacional.
Esta etapa de México es conocida como el milagro mexicano ya que no solo hubo progreso económico con la sustitución de importaciones, sino que también los hijos de los obreros pudieron acceder a la educación a nivel superior por medio de las 2 universidades públicas más importantes del país, pero la sociedad es cambiante y exige nuevas necesidades durante el tiempo. La población mexicana se dio cuenta que una nueva hegemonía política lideraba el país y fue así, el PRI se encargó de gobernar desde su creación hasta el año 2006 cuando llegó a la presidencia Felipe Calderón por medio del Partido Acción Nacional (PAN).
Aunque no había mucha diferencia entre estos dos partidos puesto que ambos pertenecían a la ideología conservadora conocida como de derecha, en el año 1968 había existido una epidemia de ideologías radicales en Europa que se extendieron en América Latina, por ejemplo en México los estudiantes exigieron al gobierno que se les hiciera valer esas libertades de las cuales se presumía en la Constitución, ya que las personas no podían expresarse libremente de la mala gestión del gobierno sin que éste no les diera una sanción, había represión.
Como elemento clave en el año de 1968 se iban a celebrar los juegos olímpicos con sede en México por lo que a los estudiantes optaron por tomar una estrategia, reunirse en la plaza de las tres culturas en Tlatelolco, en este momento el presidente de México era Gustavo Díaz Ordaz quien mantuvo a la población reprimida de expresarse. Previamente se había realizado una “marcha del silencio” el 13 de septiembre donde estudiantes y sociedad perteneciente a la clase obrera se colocó cinta adhesiva en la boca y tomados de los brazos marcharon desde Reforma hacía el zócalo de la Ciudad de México para manifestarse pacíficamente.
El trágico 2 de octubre de 1968 estudiantes se movilizaron para reunirse en la plaza de Tlatelolco y exigir por sus carencias, con lo que no contaban es que el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz el presidente de ese momento junto con militares atentara contra los estudiantes y personas de la clase obrera que también habían apoyado la lucha. La cifra oficial es de 200 a 300 muertos y heridos pero la realidad es que en esa plaza habían más de 500 personas, hoy día se sigue pronunciando entre estudiantes “2 de octubre no se olvida” porque el gobierno ha intentado ocultar y olvidar este acontecimiento, no forma parte de la historia oficial.
Entre los testimonios la gente de los edificios aledaños cuenta que en esa reunión de estudiantes, a lo lejos vieron caer una luz de véngala y justo fue en ese momento cuando comenzaron a escucharse los tiroteos, la gente se asomaba por sus ventanas y veían a militares armados detrás de los estudiantes, a muchos los acorralaron obligándolos a desnudarse para luego asesinarlos, por la tarde después de la matanza la lluvia cayó y parecía un lago rojo aquella plaza, entre los sobrevivientes y con secuelas marcadas de por vida cuentan que se tuvieron que meter por debajo de los cuerpos para hacerse pasar por muertos, hoy día estos sobrevivientes quedaron enajenados de la realidad en los pasillos de la UNAM, se congelaron en esa época.
Después de cuatro años de que se llevaran a cabo los juegos olímpicos en México, se pusieron en marcha las peticiones de todos aquellos estudiantes que fueron asesinados en la plaza de las tres culturas. Se creó una Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y se respetó la libertad de prensa al menos en los siguientes 10 años porque cuando Felipe Calderón líder del Partido Acción Nacional también de derecha, le declaró la guerra al narcotráfico en México y esto suscitó una lucha armada de sicarios contra civiles, una persecución que ha dejado como cifra a más de 2000 personas desaparecidas, entre las víctimas se encuentran periodistas, activistas, estudiantes en su mayoría de escuelas Normales y migrantes.
Rosa García es líder de un colectivo de familias desaparecidas que reúnen a más de 20 colectivos cada año en la Ciudad de México, entre los testimonios de las personas se escucha la desesperación por saber si sus familiares desaparecidos se encuentran con vida, que no hay algún lugar donde les puedan conmemorar, hacen búsquedas que parecen inacabables. Rosa María es la voz de todos, tenía un hijo universitario quien como tesis presentó el caso de la vinculación del gobernador del Estado de Coahuila con el narcotráfico, 2 meses después de realizar su investigación no se supo jamás de su paradero; a raíz de esto su hermano mayor comenzó una movilización, contactó a personas del medio para publicar lo acontecido de su hermano y de muchos periodistas asesinados la cifra, él junto con un periodista resultaron desaparecidos.
La impunidad que se vive en México es cada vez más grande, el 26 de septiembre del 2014 43 estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa se dirigían de la ciudad de Iguala a la Ciudad de México para conmemorar la matanza de Tlatelolco y el legado que les dejaron los estudiantes asesinados para hacer valer sus derechos, ser escuchados y atender sus exigencias. Al tomar los autobuses que los conducirían a la Capital, policías prendieron fuego en las avenidas principales para impedirles el paso a los estudiantes, al otro día la noticia era titular central en el país.
Los 43 estudiantes de Ayotzinapa habían sido desaparecidos, la madrugada de esa noche hubo agresiones por parte de civiles que hoy día se sabe pertenecen a una organización criminal. Pero la verdad de lo que aconteció esa noche del año 2014 no fue aclarado sino hasta el presente año con el presidente Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Movimiento Revolucionario Nacional (MORENA). Así es, México por primera vez fue gobernado por un movimiento y aclarando la incertidumbre de lo que sucedió aquella noche se confirmó lo que todo mexicano ya sabía, el caso de Ayotzinapa fue un crimen de Estado en donde participaron autoridades distintas para proteger un cartel de narcotraficantes y finalmente se les dictó prisión a diversos militares.
También se vinculó a proceso a Jesús Murillo Karam ex procurador General de la República por los delitos de tortura y desaparición forzada de los 43 desaparecidos, hace tiempo que un presidente no se unía a la lucha del dolor que sufren los familiares de personas desaparecidas. La desaparición forzada de personas supone una violación del derecho a la vida que sustrae a la persona de su medio social y familiar, no se conoce qué pasó con ella, y los responsables no dan cuenta de lo sucedido, ocultan su destino, su muerte o lo que pasó. En los casos de desapariciones forzadas donde se da la participación de agentes del Estado o de grupos con su aquiescencia, como los grupos paramilitares, al desconocimiento del destino se une el ocultamiento de la realidad o de las pruebas o la negación de información a los familiares. (Comisión para el esclarecimiento de la verdad y la no repetición, 2022)
Rosa García ya sabía la tragedia en la que acabaría su vida si se manifestaba por medio de la prensa, tal como pasó con la mamá de Rubí, una joven que tenía todo un futuro por vivir y quien fue asesinada a manos de su novio. La mamá de Rubí luchó día y noche para que la memoria de su hija descansara si encarcelaban al hombre que la asesinó, pero derivado de que aquel hombre tenía influencias en el gobierno, bastó con declararse culpable para que lo liberaran, la mamá de Rubí movilizó a los medios de comunicación y se manifestó en el Senado de la República desnuda, lo único que la tapaba eran las cartulinas con las fotos de su hija Rubí exigiendo justicia pero este acto le llevaron a que la asesinaran frente los medios a la luz del día. Rosa García sabía que esa sería su suerte si de esta forma pretendía dar con el paradero de sus hijos.
Afortunadamente Rosa sabía que no estaba sola y que contaba con el apoyo del cuerpo académico de la UNAM, mediante una reunión urgente, profesores y alumnos pidieron a las instalaciones de Centro PRODH (a favor de los derechos humanos) para que fuera sede donde muchos colectivos en búsqueda de personas desaparecidas se reunieran y se iniciara un proceso de búsqueda más riguroso del que año con año se llevaba.
Debo confesar que emocionalmente no estaba preparada para ser parte de este proyecto ya que se me presentó como una estancia profesional donde debía realizar cartografía participativa, me lancé al proyecto donde platiqué con muchas personas y los testimonios daban pie a que una personas sin escrúpulos mencionara “ellos se lo buscaron por haber estado involucrados en el narcomenudeo, por ser la amante de fulano de tal o simplemente por ser un drogadicto” pero independientemente de las escasas posibilidades de empleo que ofrece la provincia de México, nadie debería de ser privado de su libertad, mucho menos violentado a tal grado de no saber de su paradero, no hay ninguna razón para que una persona sea asesinada.
Después de una rigurosa presentación de mapas con puntos estratégicos de los cuales ya habían sido encontrados restos de personas se llevó a cabo una serie de teorías que son confirmadas en el informe final para el esclarecimiento de la verdad “Las atrocidades, como realizar mutilaciones de cuerpos, tirar sus restos a ríos, o quemarlos en hornos crematorios en otros momentos del conflictoarmado, muestran la extensión de la deshumanización y del horror a gran escala. Dichas prácticas eran parte de sus escuelas de formación de grupos paramilitares.” (Pág. 156)
En el año 2010 en el centro de la Ciudad de México se inauguró un museo de la Memoria y Tolerancia, este espacio es un homenaje a las personas desaparecidas, se destaca el legado de grandes impulsores de los derechos humanos, también es un espacio para denunciar la impunidad de las violaciones a los Derechos Humanos en México y afuera de sus instalaciones están 43 bancas cada una con la fotografía de los estudiantes de Ayotzinapa, la conclusión a la que se llegó es que los estudiantes fueron quedamos y posteriormente sus restos fueron arrojados a una fosa común. Tan solo un cuerpo de un estudiante fue encontrado 2 calles delante de donde fueron atracados por los militares y marcaba signos de violencia.
Durante el mapeo de los lugares donde fueron vistos las víctimas, puntos estratégicos de grupos de delincuentes, rutas de migrantes, fosas comunes como en la frontera con Estados Unidos, se pronunciaron diversas conclusiones para encontrar los cuerpos de personas desaparecidas y rescatar quienes aún se encontraban con vida. En zonas conocidas como rancherías hay posos abandonados donde fueron encontrados cuerpos en descomposición.
En el paso hacia Texas hay un panteón de fosas comunes donde existen cuerpos enterrados que nunca fueron reclamados, la policía forense ha indicado que se trata de migrantes que no lograron cruzar la frontera. Una de las atrocidades jamás antes sabidas en la historia de desaparición forzada en México fueron las muertas de Juárez donde una maquiladora se encargó de ser la causa de las más de 300 mujeres asesinadas y con ello la suma a diario de México donde 10 mujeres son asesinadas, muchas veces a manos de su propia familia lo que se cataloga como feminicidio.
Resulta que en Ciudad Juárez se encontraron restos de mujeres que no pertenecían a la ropa con la que fueron encontradas, esta es una forma de confundir a los familiares de las víctimas para que la fiscalía de justicia se lave las manos al momento de iniciar una carpeta de investigación argumentando que las características que describen los familiares no coincidían y por ende entorpecer el proceso. Entre los testimonios también se cuenta que han sabido de personas que fueron diluidas en ácido y lo único que de ellos quedaba era el pie izquierdo, la veracidad de estos relatos es comprobado por diversos activistas que al día de hoy siguen investigando el caso de Tlatelolco y quienes también se sumaron a la lucha por encontrar a los 43 normalistas.
Durante el verano del año 2018 después de realizar una jornada de búsqueda, diversos colectivos optaron por la opción de pedir ayuda en el paso Texas y fue así como Rosa García dio con el paradero de su segundo hijo quién fue secuestrado para luego reclutarlo por el Cártel de los Zetas quienes están coludidos con los gobernadores del Estado de Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa y Tijuana. Mediante un rescate acordado por este grupo fue que se logró rescatar al hijo de Rosa García quien por respeto a su identidad no mencionaré.
El primer hijo de Rosa García fue capturado por grupos militares contratados por el gobierno del Estado de Coahuila para impedir que su investigación fuera difundida, lo mismo sucede con muchos periodistas hoy día y no solo por el hecho de sacar “los trapos a la luz” de su incompetitividad para gobernar sino porque la verdad de muchos problemas que son evidentes el día de hoy conviene mejor para ellos que sean ignorados. A modo de ejemplo está el caso de Lourdes Maldonado, una periodista que publicó la situación del cambio climático que está afectando en el país a causa de las empresas multinacionales que expropian nuestros recursos.
Rosa García actualmente es la portavoz de muchas personas que continúan en la búsqueda inacabable por encontrar a sus familiares desaparecidos, había pensado en la posibilidad de vivir en Santa Bárbara Estados Unidos, pero después se cuestionó por qué debería huir como si hubiera sido un delito buscar la verdad de la desaparición de sus hijos al igual que muchas personas, probablemente el temor de que a ella también la desaparezcan le invadió la duda pero después frente a los diversos colectivos de personas desaparecidas argumentó: “Si moriré al menos será buscando justicia y esclareciendo la verdad de ¡Donde están!”.
Me gustaría concluir esta crónica con la crítica al gobierno mexicano y la falta de oportunidades que brinda a sus ciudadanos, no trato de justificar, pero la delincuencia, el narcotráfico y la corrupción se deben en gran medida a la falta de oportunidades de empleo dignamente remunerados que ofrece el país, también a la falta de acceso a servicios básicos que son desde la educación hasta la salud y el saneamiento.
Muchas personas que no tienen acceso a la educación carecen de criterio para analizar en qué mundo se están inmiscuyendo cuando se involucran al narcomenudeo o quizás las esperanzas de tener un estilo de vida digna cruzando la frontera los lleva a arriesgarse sin pensar en las consecuencias que el trayecto les puede deparar como es la captura por parte de grupos armados.
Bibliografía
Álvarez, D. Jorge Alberto (2003) “Las muertas de juárez. bioética, género, poder e injusticia” Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México Recuperado de https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-569X2003000200008
BBC News Mundo (2022) Ayotzinapa: 4 preguntas para entender el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en México que fue calificado como "crimen de Estado" Consultado el 26 de octubre del 2022 recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina- 62616853
Comisión para el esclarecimiento de la verdad y la no repetición. (2022). Hay futuro si hay verdad Informe final. Bogotá.
CNDH, (2018) Matanza de Tlatelolco, México Consultado el 26 de octubre del 2022 Recuperado de https://www.cndh.org.mx/noticia/matanza-de-tlatelolco
María del Rosario Belmont Lechuga*
Universidad Santo Tomás
Estudiante de Gobierno y Relaciones Internacionales