Eduard Hernán Parra*
Majestuosa e incompresible, así es Bogotá, pero justamente esta contradicción ha hecho de la capital la telonera de los principales eventos artísticos del país, escenarios donde han logrado nacer y fortalecerse múltiples espacios para el desarrollo de las artes. Ejemplo de esto es la séptima edición de la FERIA DEL MILLÓN, que continúa con un objetivo principal: ayudar a los nuevos creadores para que se conozca, y claro, se vendan sus obras.
Rompiendo los paradigmas tradicionales que referencian el arte como un sector exclusivo a las altas clases y liberando de los prejuicios de aburrido costoso, la feria viene consolidándose como un espacio alternativo para todo el público.
Participan artistas de todo el país y artistas extranjeros, con unas diversas gamas de escenarios, con propuestas que van desde la escultura, la pintura, las artes plásticas y un espacio alternativo para las nuevas propuestas de arte, el SALON VOLTAJE, sitios para las propuestas que relacionan arte y la tecnología, como lo son el cine la música, mapping, robótica y zonas personalizadas para las propuestas sensoriales y experimentales.
Realmente es importante que existan esta serie de plataformas tantos para los artistas, que esta edición como en las anteriores, han logrado tener una remuneración económica frente a sus talentos y creaciones, dado que en Colombia este es un mercado aún es muy débil, dado los altos costos que implica la formación en estas artes y los pocos espacios con acceso para una gran cantidad de estudiantes y profesionales en este campo. Esta feria logra acercar a un gran público amante de las artes sin la especulación de que es un privilegio exclusivo de las “altas clases sociales”, se pueden encontrar obras es desde 500.000 pesos hasta 1.500.000, además los artistas pueden ponerle un valor cercano a su obra con la idea de que un público amplio, experto o no, pueda acceder a todo tipo de obras.
En esta edición encontramos todo tipo de técnicas y artistas, que proponen arte de calidad, no simplemente siguiendo o exponiendo una técnica, si no muchos de ellos con valores sociales agregados, que ayuden a crear el espectro de la forma como se relacionan y los jóvenes hoy en día generan múltiples concepciones de las realidad personales y sociales, de distintas regiones de Colombia; encontramos desde fotografías documentales sobre festividades y ritos en lo más profundo del país, como la obra de Natalia Hoyos o distintas obras artesanales, como la muestra de escultura artesanal en panela Yuliana Bustamante.
Sin duda una grande y enriquecida muestra de jóvenes talentosos que desafían los típicos comentarios sociales donde se dice que un artista se puede morir de hambre. A la Feria se presentan más de 200 propuestas y son 80 exponentes los que logran pasar los filtros para la muestra final, esto ya nos dice mucho de la apuesta artística que se viene haciendo en el país y que requiere ser visibilizada.
Aunque a futuro estos espacios lograran crecer aún más como plataformas alternativas que cada día se consolidad más, también observamos cómo año a año a través de este evento se han logrado consolidar y fortalecer muchos artistas que han tenido como catapulta la feria del Millón gracias a la visita de galeristas y críticos del arte que le apuestan-y ganan-con esta propuesta, muchos de estos artífices han logrado darse a conocer por sus talentos aquí y en el exterior mostrando que el arte es un espacio todos para todos, donde cualquier persona puede llegar a sorprenderse o cautivarse por las creaciones.
A toda esta escena debe agregarse la nueva sede, El Complejo Hospitalario San Juan de Dios, declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural de Colombia. Tiene casi 300 años de historia de la medicina de este país, y ahora hará parte de la historia del arte colombiano.
Eduard Hernán Parra*
@eduardparraph
Estudiante de Economía
Fotógrafo y redactor de la sección NarrAudioVisual
Universidad Santo Tomás
Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
ARTE-FACTO Revista de Estudiantes de Humanidades. ISSN 2619-421X (en línea) octubre de 2019 No. 12