Dominación y normalización simbólica


Laura Giraldo Melo
Natalia Cruz Bello
Wendy Johana Rubiano Suárez

La violencia simbólica es un concepto definido por Pierre Bourdieu en los años 70, como una acción que se ejerce sobre los individuos dominados. Esto quiere decir, que este tipo de violencia la ejercen los individuos que dominan en una sociedad. Cuando nos referimos a este tipo de violencia hablamos de una que se presenta de manera indirecta y no se evidencia rápidamente o de manera fácil, pues es normalizada por la sociedad, con pretextos como “las cosas siempre han sido así, no se puede cambiar”.

 

Un ejemplo de esto se puede ver en los medios de comunicación, cuando nos muestran estereotipos de lo que es la perfección humana, donde, indirectamente se dice que aquel individuo que esté fuera de dichos estereotipos establecidos puede ser apartado. Es aquí cuando la violencia simbólica se relaciona con la segregación y el poder que ejercen unos sobre otros en la sociedad. Según Bourdieu y Passeron esta relación se presenta de la siguiente manera.

Todo poder de violencia simbólica, o sea, todo poder que logra imponer significados e imponerlas como legítimas disimulando las relaciones de fuerza en que se funda su propia fuerza, añade su fuerza propia, es decir, propiamente simbólica, a esas relaciones de fuerza. (Bourdieu y Passeron, 1996: p. 44).

Por otro lado, las ciencias sociales entonces tienen como objetivo este aspecto, descubrir y evidenciar los errores y los tipos de violencia que se presentan en el orden social ya establecido, los cuales se ocultan según Dardé Muñoz, en el orden simbólico. Este objetivo tiene como fin concientizar a la sociedad la cual está privada por la violencia simbólica. Una manera de camuflar este tipo de violencia se da a partir de la acción pedagógica, pues es partir de la educación, se pueden normalizar los ejercicios de poder y dominación, esto lo define Bourdieu como:

Las relaciones de fuerza determinan el modo de imposición característico de una Acción Pedagógica, como sistema de los medios necesarios para la imposición de una arbitrariedad cultural y para el encubrimiento de la doble arbitrariedad de esta imposición, o sea, como combinación histórica de los instrumentos de encubrimiento (o sea de legitimación) de esta Violencia. (Bourdieu y Passeron, 1996: 56).

Para concluir este apartado, la manera de confrontar este tipo de violencia es por medio de la resignificación de los simbolismos y estereotipos que están normalizados en la sociedad, es decir, que se tenga en cuenta la diversidad de pensamiento y de cada individuo desde las condiciones culturales, sociales, políticas, económicas, hasta las condiciones de vida de cada uno. Esta serie fotográfica esta compuesta por dos fotografías

Xenofobia y Control.  Este graffiti fue escrito después de que el dueño de la propiedad fuera asesinado por un grupo de venezolanos que vivían muy cerca del lugar. Después de lo sucedido, apareció este símbolo y desaparecieron los venezolanos que vivían unas cuadras más abajo de la casa. Debido a los diferentes actos violentos perpetrados por venezolanos en la zona, algunas pandillas y algunos individuos del barrio, optaron por tomar justicia por mano propia y a hacer “limpieza social” como se conoce tristemente en la ciudad de Bogotá y más en barrios marginales periféricos, donde oleadas de violencia urbana han generado olvido estatal en estas zonas y asimismo a las problemáticas de las mismas. Un aspecto importante, es que el asesinato del hombre, fue hace ya más de tres meses, la misma cantidad de tiempo que lleva el graffiti en el lugar, por ello, se evidencia que el resto del barrio, como sus habitantes, comparten de alguna forma esta opinión, puesto que ningún colectivo de graffiti del barrio cubrió lo escrito en esta pared, ni los dueños de la casa o los vecinos de la cuadra han pintado de nuevo la fachada para cubrir lo escrito, legitimando de alguna forma este tipo de violencia, sumando a esto las desapariciones de los habitantes venezolanos del sector.

Florece la universidad, se marchitan los estudiantes. La fotografía muestra a un hombre que está llenando las escaleras de la Universidad Santo Tomás de flores y rejas. Este lugar era el punto de encuentro de muchos de los estudiantes, donde se sentaban por horas para compartir una cerveza o discutir sobre temas de interés de cada grupo que llegaba a este lugar. En los últimos meses este espacio se cerró con rejas y flores y los estudiantes desconocemos la razón.

La discusión por las escaleras se enmarca en un complejo proceso de definición del espacio, el territorio y la identidad que tienen los estudiantes para su encuentro y recreación, espacio que no brinda la institución dentro de la misma. La violencia simbólica, se encuentra en el espacio uno de los lugares para afirmar y ejercer este poder dominante, por medio de la decisión que se tomó de llenar las escaleras con flores, los estudiantes se vieran obligados a encontrar otros lugares como comunidad universitaria, sin hacerlos parte de estas decisiones.

Laura Giraldo Melo
Natalia Cruz Bello
Wendy Johana Rubiano Suárez
Estudiantes de Sociología
Universidad Santo Tomás

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
ARTE-FACTO Revista de Estudiantes de Humanidades. ISSN 2619-421X (en línea) octubre de 2019 No. 12

Buscador