Valentina Alfonso Maussa*
Hace algunos meses se discutía como RAPPI y otras plataformas de mensajería se habían vuelto el centro laboral de migrantes venezolanos quienes, debido a su situación,encontraban en esta modalidad su principal y única fuente de ingresos. Hoy las voces ya no claman por unas mejores condiciones salariales, en medio del aislamiento debido a la pandemia por el COVID-19, los rappitenderos, sin importar su lugar de nacimiento, hacen para quienes pueden resguardarse en sus casas, las cosas más "vivibles".*
** Estas fotografías acompañaron la ponencia "Rappi ¿Moderna esclavitud o ? presentada en el V Congreso de Estudiantes de Humanidades, 1819-2019: Repensar el Bicentenario desde las Humanidades, que se llevó a cabo en Bogotá del 15 al 18 de octubre de 2019.
Valentina Alfonso Maussa*
Estudiante de Comunicación Social
Universidad Santo Tomás
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ARTE-FACTO Revista de Estudiantes de Humanidades. ISSN 2619-421X (en línea) abril de 2020 No. 14