Jessica Tatiana Roncancio González*
Con el objetivo de encontrar una solución alterna para la desigualdad y la pobreza de gran parte de la población, donde se considere una mayor libertad de los trabajadores y distribución equitativa de la riqueza, se debe tener en cuenta el pensamiento de Carl Marx y Jean-Jacques Rousseau, a través de ellos se pueden analizar los factores económicos y sociales que intervienen en una sociedad y sus posibles mejoras desde sus perspectivas.
En este escrito primero se presentarán los argumentos de cada uno de los autores señalados, retomando una de sus obras principales, luego se harán comparaciones de cada razonamiento para determinar relación o contraste entre los autores y sus pensamientos en temas como: relaciones de producción, sociales, medios de producción, la organización, la naturaleza de los hombres, entre otros.
“Contribución a la crítica de la economía política” es una obra de Carl Marx, donde a partir de un análisis al capitalismo, crítica pensadores clásicos como Adam Smith y David Ricardo con respecto a la división social del trabajo, la producción, la distribución, la propiedad privada, el capital, el trabajo, el salario, entre otros. De este modo, explica que las relaciones productivas determinan las relaciones sociales del hombre y la estructura económica de la sociedad, debido a que de manera instintiva el hombre es social y político por naturaleza y vive a partir de lo que produce, convirtiendo su trabajo en su medio de subsistencia, ya que solo hace parte del proceso de producción para suplir sus necesidades básicas inmediatas, condicionando la política y la ideología de una sociedad. Estas fuerzas productivas (medios de producción y mano de obra) y las relaciones productivas y sociales hacen parte de la denominada estructura, que determina la conciencia social y es base para la superestructura donde se encuentran el estado, la política y las relaciones jurídicas.
Simultáneamente, critica la economía política mostrando que ésta no dice cuál es la razón de la separación entre el capital y el trabajo y el capital y la tierra, de modo que habla de la enajenación, degeneración y degradación del obrero con el sistema monetario; debido a que se ve una explotación del hombre por el hombre, para la obtención de excedentes económicos que se acumulan en una pequeña parte de la población que es propietaria de los medios de producción, provocando así desigualdad y pobreza en la manera que el trabajador se convierte en una mercancía para la fabricación de más mercancías sin un salario justo.
Por otra parte, Marx dice que la economía política debe partir de un hecho económico actual, refiriéndose de esta manera a que sea real y concreto y no partir de un supuesto que es tratado como un hecho para dar explicaciones a los fenómenos sociales. Además, expresa que producción, consumo, distribución e intercambio se deben manejar como un todo y no por partes diferenciadas.
Por otra parte, algo semejante ocurre con el “Contrato social” de Jean-Jacques Rousseau, quien consideraba que el hombre no es social por naturaleza pero que necesita serlo para sobrevivir, en paralelo a la opinión de Marx cuando dice que las relaciones sociales y productivas se dan debido a que el hombre es social por naturaleza.
Rousseau habla de la naturaleza del hombre, dice que todos nacen libres e iguales y que se va incorporando a distintas sociedades políticas, considera que la libertad se da gracias a la igualdad, pero que la libertad disminuye a medida que el estado crece, entonces el estado óptimo depende de la magnitud de sus habitantes. Así mismo, afirma que los hombres renuncian a su libertad a cambio de derechos y deberes, denominados cláusulas, que están regulados por el estado en el contrato social; de esta manera, Rousseau habla de un estado de derecho que asegure las libertades para relacionarse y en el cual se cuente con una mayor participación del pueblo. Por consiguiente, el bien común y la voluntad general deben regir a los ciudadanos y al estado, es decir, el cumplimiento del contrato social para todos, que tiene por objetivo proteger y cuidar cada persona y sus propiedades.
Finalmente, estos dos autores llegan a la misma conclusión, que se basa en la búsqueda de justicia, libertad e igualdad para los miembros de una sociedad, aunque consideran la pérdida de las libertades de las personas de diferentes maneras: para Marx, el obrero se priva de su libertad al transformarse en una mercancía, sometiéndose a un trabajo que solo le garantiza sus necesidades físicas inmediatas y que no lo retribuye de manera justa, mientras que para Rousseau, pierde la libertad al cambiarla por las cláusulas encontradas en el contrato social. Cabe resaltar que hay una diferenciación con lo que respecta a la igualdad, ya que Marx considera la equidad en la distribución de la riqueza, es decir, el salario justo es un factor muy importante para él, ya que por medio de este se llega a la libertad; por otra parte, para Rousseau debe existir igualdad para que se dé la libertad, la cual garantiza el estado de derecho donde se ve un contrato social (constitución con leyes jurídicas establecidas).
Como conclusión, una sociedad se vuelve más libre en cuanto tenga más participación en el estado y este haga cumplir el contrato social defendiendo derechos y deberes de las partes, y retribuyendo un salario justo, los trabajadores no se privan de la libertad y pueden producir más que solo para sus necesidades básicas.
Referencias
Marx, Carl. Contribución a la crítica de la economía política. [1859] 1980. Siglo XXI Editores.
Rousseau, Jean-Jacques. Contrato social. [1762] (2004). Editorial Istmo.
Jessica Tatiana Roncancio González*
Estudiante de Economía
Redactora de la sección Univer-Citario
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ARTE-FACTO. Revista de Estudiantes de Humanidades
ISSN 2619-421X (en línea) octubre de 2018 No. 8