María Paula Neira Hernández*

Over the course of the last years, far-right movements have grown more powerful in small towns and capital cities across Europe. In the United Kingdom, right-wing nationalists were the driving force behind Brexit. In other countries, the far-right has joined in―or even taken over―national governments. With the election of Trump, even the “leader of the free world” will belong to the authoritarian right (Kilpatrick, Spence, Featherstone & Young, 2016)

El mundo occidental ha estado inmerso en los últimos tres años en un auge de movimientos que se conocen, por ubicarse dentro del espectro político, como de derecha. Fenómenos como el Brexit en Reino Unido, políticos como Marine Le pen en Francia con un discurso de corte nacionalista y las manifestaciones en Polonia en las cuales alrededor de 60.000 nacionalistas y neonazis se concentraron en las calles bajo el silencio del gobierno, casos así, entre otros, son los que demuestran un cambio político en el mundo; el conservadurismo y el añoro de una sociedad tradicional con sus respectivos valores han generado un efecto de rechazo hacia la diversidad, el multiculturalismo y las identidades no hegemónicas. Sin embargo esto no ha sido un tema exclusivamente de Europa, Estados Unidos también ha entrado a esta dinámica desde el año 2016 con la llegada de Donald Trump, un empresario y multimillonario que ha causado revuelo en dicho país debido a sus posiciones políticas e ideológicas, no por ser diferentes en el contexto político actual sino por su constante comparación con el gobierno anterior, Barack Obama fue visto como el presidente de la diversidad y por ello el cambio de gobierno ha dado paso a una concepción diferente de la política.

Teniendo en cuenta este contexto el presente artículo tiene por objetivo comprender una coyuntura política específica: el racismo institucional que se ha manifestado a través de casos de brutalidad policial, arrestos injustificados y el constante miedo de los afroamericanos en Estados Unidos de ser violentados física, psicológica y simbólicamente, generando la creación de movimientos como Black Lives Matter, el cual ha puesto en boca de todos la problemática que se está viviendo actualmente en ese país. Es así como se puede preguntar si es cierto que este ha configurado cambios en la manera como se concibe dicha población. Por ello este ensayo tendrá como fin responder si existe o no una influencia, desde la presidencia de Donald Trump, que haya transformado los marcos de tolerancia frente a la población afroamericana en los Estados Unidos.
Para este fin este escrito se divide en cinco secciones: en un primer momento es determinante definir los conceptos principales que se usarán como lo son precaridad y marcos de tolerancia, estos se derivan del libro Marcos de Guerra de Judith Butler, este texto fue la base conceptual del ensayo y su principal fuente; luego con el fin de relacionar dichos conceptos con la problematización y la pregunta se analizarán tres elementos que pondrán en tela de juicio si es válido afirma la existencia de dicha influencia política, el primer de ellos es el discurso de Trump, el cual da cuenta de su pensamiento político y analizar cuál fue la población receptora y que acogió dicho discurso, el segundo es determinar la influencia de Trump como figura de poder y ver el efecto que esto ha tenido para así terminar los argumentos con la precaridad política, es decir, la posición que ha tomado el presidente frente a situaciones que en su momento serán nombradas, por último se concluirá el ensayo respondiendo y retomando la pregunta anteriormente planteada.
Para empezar es necesario plantear los conceptos principales, ya que estos serán transversales en la medida que el texto avance. Judith Butler en su libro plantea dos conceptos centrales: marcos de reconocimiento y precaridad; el primero como bien lo dice son marcos mentales que determinan la relación que se tiene con la vida de los demás y los cuales limitan las posibilidades de reconocimiento, la autora utiliza dicho concepto con el fin de analizar cómo algunas vidas no son reconocidas como tal y por ende son vulneradas, estos marcos se reproducen y legitiman, definen qué vidas serán reconocidas y cuáles no, al establecerse dicha diferencia también se establece una visión hegemónica de reconocimiento y a pesar de que este concepto es útil para situaciones de guerra en este ensayo no se está bajo dicho enfrentamiento bélico por ello se utilizará el concepto de marcos de tolerancia. Derivado del concepto anterior, los marcos de tolerancia son aquellos marcos no en los que la vida es reconocida o no (en algún momento de la historia los negros y sus descendientes no estaban dentro de estos marcos de reconocimiento debido a la esclavitud y a leyes raciales) sino en los que la tolerancia es diferenciada, es decir, hay vidas, personas y comunidades que son reconocidas pero en un menor grado, como personas menos valiosas.
La precaridad que a diferencia de la precariedad no es innata sino es una condición política impuesta en la que ciertas poblaciones adolecen de falta de redes de apoyos sociales y económicos y están más expuestas a violencia, daños físicos y simbólicos, incluso la muerte, es decir la precaridad es la maximización de la precariedad.
Teniendo claros estos conceptos es que es posible continuar el análisis y aterrizar los conceptos a la realidad estadounidense. El primer elemento es el discurso de Trump Make America Great Again quién podría olvidar la frase más usada por el candidato y el debate que la misma produjo en todo el mundo, sus opositores le reclamaban que América, es decir, Estados Unidos ya era extraordinaria, ya era un gran país pero para sus partidarios esa frase reivindicaba todos sus ideales, este era el hombre que le faltaba al país, es a partir de dicha frase que se despliega y se configura el discurso del actual presidente de Estados Unidos.
Se parte de la premisa de que el país ha decaído y se ha subsumido en la miseria, se ha perdido el poder que se ostentaba ante las otras naciones y por ello es necesario volver al pasado, volver a hacer de Estados Unidos un país dominante, recuperar eso que se ha perdido, pero exactamente ¿Qué fue lo que se perdió? En palabras de Reinhard Wolf (2017), fue el respeto hacia Estados Unidos, el respeto en términos de reconocimiento y estatus, este país ya no es visto como el número uno y por ello el discurso de Trump aboga por la jerarquía de Estados Unidos y estatus que este había mantenido.
En cuanto a quién estaba dirigido el discurso del presidente se estima que la población votante por Trump fue la clase media blanca trabajadora “La victoria electoral de Trump fue en gran parte gracias a su éxito entre a votantes blancos. Un 58% eligió al republicano contra un 37% que eligió a la demócrata, según la encuesta” (BBC, 2017) y en cuanto a la población negra “el presidente electo es muy impopular entre la comunidad negra, en la que solo un 8% de los votantes le dio su apoyo, frente un 88% que se decantó por Clinton” (BBC, 2017) y su éxito en dicha población no es al azar, el discurso estaba en pro y dirigido para ellos.
La población blanca en Estados Unidos está disminuyendo, por un lado esto se debe a la baja tasa de fecundidad y natalidad “el número de nacimientos en Estados Unidos disminuyó en 2016, la tasa más baja de su historia, al registrar un índice de fertilidad de 62 nacimientos por cada mil mujeres de entre 15 y 44 años de edad” (El Mundo, 2017) y por otro lado a la alta esperanza de vida, la cual está rondando los 78 años, ambos factores han generado una disminución en la población estadounidense y a su envejecimiento, esta baja de demográfica tiene repercusiones, la población blanca se está transformando en una minoría:

We’ve witnessed a sharp rise in the share of the population coming from Asia and Latin America, as well as other parts of the globe. Figures by Brookings Institution senior fellow William Frey (2015) have shown that 64 per cent of the US population could be classified as white in 2010. Between 2010 and 2050, that percentage is expected to steadily decline, with the United States probably becoming a majority-minority population by 2040. In fact, we hit one important benchmark five years ago, when the majority of new births in this country were children of colour. Experimental research shows that when presented with evidence of these demographic trends, many white Americans tend to express a sense of threat from minorities and a greater emotional animosity toward them (Outten, Schmitt, Miller and Garcia 2012 citado por Bobo, L. 2017, Pág.11)

Ser una minoría en Estados Unidos tiene sus implicaciones, por décadas latinos, musulmanes, comunidad LGBTI y los afroamericanos han sido considerados minorías y por serlo tienen menos derechos o están más expuestos a su vulneración, además de tener en menor grado poder político, de ahí recae el miedo de muchos americanos blancos de volverse una minoría, saben y comprenden las implicaciones que ello tiene. Esto es una realidad y es lógico que no toda la población blanca de Estados Unidos siente que está amenazada por la diversidad cultural y étnica que hay en el país y por el hecho de ver que la baja demográfica está afectando su estatus de población mayoritaria y en este caso dominante, pero hay sectores que debido a este tipo de discursos sienten que es su deber tratar de salvaguardar la tradición y los valores americanos “Psychologists Maureen Craig and Jennifer Richeson found that experimentally manipulating awareness of this racial population shift increases white identification with conservative political ideologies and the Republican Party” (Bobo, L. 2017, Pág.12) esa salvaguardia es lo que ofrece el discurso del actual presidente, la tradición es lo que hará a América grande de nuevo.

Además del discurso Trump y el cargo, estatus y su figura de poder que este ostenta ha legitimado la aceptación de discursos de corte racista ,Trump ha sido la figura que legitima y afirma el rechazo a la diversidad, aunque ha dicho que no es discriminatoria y que es la persona menos racista, la retórica y las afirmaciones y declaraciones que da, confunde al espectador y manda mensajes contradictorios como lo son estereotipar a las comunidades negras. Así mismo ha dado cabida para que grupos de corte neonazi y que defienden la supremacía y la superioridad de la raza blanca tengan mayor visibilidad, Trump nunca ha dicho que sea miembro o esté de acuerdo con dichos grupos pero la forma como se expresa de otras poblaciones residentes en Estados Unidos legitima la intolerancia como algo aceptable en la sociedad “Members of the self-described Alt-Right (a euphemistic term for “a mix of racism, white nationalism and populism”), gained a national profile during Trump’s campaign” (McHendry, G. 2018, Pág. 3), también manifestaciones como las de Charlottesville y la poca importancia que el presidente le dio generó por un lado, aceptación al discurso de quienes estaban en contra de retirar un monumento que apelaba a la esclavitud y los confederados (porque para estos era una figura de lo que América era y es), y por otro lado rechazo de la población afroamericana, sintieron que Trump estaba legitimando que se siguieran alabando figuras del pasado esclavista de EE.UU “Events in Charlottesville, Virginia bring home forcefully the openly racist rhetoric and groups that Trump’s political success has ushered into an era of greater perceived legitimacy (Bobo, L. 2017, Pág. 15)
Por último está la precaridad política y social, la poca importancia que le está dando Trump al racismo exacerbado (brutalidad policía, símbolos de esclavitud, violencia simbólica) da paso a que la población civil crea que esto es correcto y que si al presidente no le importa ¿por qué a los demás si? Acontecimientos recientes han sido ejemplos de la precaridad (condición políticamente inducida en la que poblaciones están más expuestas) en la que vive la población negra de Estados Unidos. A pesar de que este país ha estado marcado por el racismo, fenómeno que ha sido funcional y determinante en la historia de Estados Unidos (Zinn, 2010) no es de menos importancia y relevancia que durante la administración de Trump:
1. La policía haya aumentado la represión contra personas negras
2. Los discursos de odio en diferentes espacios (trabajo, las calles, colegios) se hayan exacerbado
El primero es un fenómeno que se está viendo constantemente en los medios de comunicación, hombres, mujeres y adolescentes afroamericanos son vistos como “peligrosos”, por mencionar algunos casos renombrados están el asesinato de un joven de 16 años el cual la policía detuvo y asesinó por creer que estaba involucrado en un tiroteo, la muerte de Alton Sterling, hombre negro baleado por presuntamente portar un arma (no la tenía) y el ya mencionado incidente en Charlottsville. En cuanto al segundo punto es importante resaltar cómo la campaña de Trump ha cambiado las lógicas de lo que se concibe como tolerancia y las maneras en que se entiende la diversidad étnica, un estudio hecho en un colegio por el “Southern poverty law center” (2016) sobre el efecto que ha tenido Trump sobre las relaciones en los colegios, por resumir en general el presidente y su mediatización y comentarios sobre la comunidad negra ha producido ansiedad y miedo dentro de los estudiantes y ha producido en sus palabras tensiones étnicas dentro de las aulas de clases, y el bullying también ha sido otro fenómeno en aumento “Teachers have noted an increase in bullying, harassment and intimidation of students whose races, religions or nationalities have been the verbal targets of candidates on the campaign trail” (SPLC, 2016. Pág. 4) y eso ha hecho que los niños tengan miedo por su vida y por la de sus familias “They think that if he’s elected, all black people will get sent back to Africa.” (SPLC, 2016. Pág. 4)

Conclusiones

Lo anterior es un panorama muy general de la situación actual de EE.UU, el efecto Trump es una realidad y no solo sobre la comunidad negras sino también ha afectado a mujeres, la comunidad LGBTI+, latinos, musulmanes entre otros. Sin embargo la población afro estadounidense es víctima de un fenómeno estructural que en este caso proviene de las altas esferas del poder político y de una de las personas que más se legitiman a nivel mundial. No es por casualidad que la población negra esté más expuesta a muchos factores y fenómenos en mayor grado que otras comunidades, pobreza, represión, desempleo y acceso a la educación son unas cuantas por no mencionarlas todas, la precaridad de la que habla Butler no es un mito, las cifras lo revelan y la causa son la falta de apoyos y de oportunidades, muchas veces influenciadas por creencias de superioridad e inferioridad que persisten en el pensamiento colectivo y en la materialización de dichos pensamientos.
Es por eso que además de la precaridad de la comunidad negra, los marcos de tolerancia también están maximizando esa condición políticamente inducida y generando una diferenciación de a quien se le considerar como persona a la cual se debe respetar, la diversidad se está desdibujando y se están naturalizando comportamientos agresivos hacia la multiculturalidad, es dentro de este panorama que es viable decir que efectivamente sí existe una influencia política que ha configurado y transformado los marcos de tolerancia y ha maximizado la precaridad de la población negra en los Estados Unidos y esa influencia viene directamente de la oficina oval, Trump a través de discursos, silencios y promesas incumplidas a los afroamericanos sobre mejorar su calidad de vida demuestran esta afirmación. Y es que no es solo la falta de acción sino también las reacciones y posiciones que este ha tomado, su negativa a hablar del racismo como un fenómeno político o de negar el renacer del extremismo blanco evidencia la influencia que el presidente de Estados Unidos ha tenido en la manera de percibir al otro, este como se vio en párrafos anteriores legitima comportamientos, actitudes que se tornan hegemónicas, es decir, se hacen parte del capital cultural de los americanos, los cuales por ver en el presidente esa figura de poder, empiezan a normalizar dichos comportamientos y a reproducirlos en su diario vivir.
Fenómenos como la brutalidad policial y el racismo no es que hayan surgido desde la presidencia de Trump, pero si se han acrecentado procesos que legitiman el odio y el rechazo hacia la alteridad, es así como se ha visto la expansión de grupos neonazis y de supremacistas blancos que ya no temen en mostrar su inconformidad racial y ya no se ocultan porque desde el poder político que recae en la figura de Trump encuentran tal vez no un apoyo pero tampoco encuentran un enemigo, el hacer de América un gran país de nuevo tiene muchas complicaciones y sobre todo queda la mayor pregunta ¿grande para quién?

Referencias

BBC. (2016). Elecciones en EE.UU.: 3 gráficos que muestran entre qué votantes es más popular Donald Trump que Hillary Clinton. Recuperado de http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-37932220 
Bobo, L. (2017). Racism in Trump’s America: reflections on culture, sociology, and the 2016 US presidential election. The British Journal of Sociology 2017 Volume 68 Issue S1 
Butler, J. (2010). Marcos de guerra: las vidas lloradas. Recuperado de https://www.mpba.mp.br/sites/default/files/biblioteca/direitos-humanos/direitos-das-mulheres/obras-digitalizadas/questoes_de_genero/butler_judith_-_marcos_de_guerra_1.pdf 
Costello, M. (2016). The Trump Effect: The impact of the presidential campaign on our nation’s schools. Southern poverty law center
El Mundo. (2017). Estados Unidos registra la tasa de nacimientos más baja de su historia. Recuperado de http://www.elmundous.com/2017/07/03/estados-unidos-registra-la-tasa-de-nacimientos-mas-baja-de-su-historia/ 
Kilpatrick, C., Spence, L., Featherstone. & Young, E. (2016). DONALD TRUMP AND THE RISE OF THE NATIONALIST RIGHT. Rosa Luxemburg Stiftung, New York Office.
McHendry, G. (2018). White Supremacy in the Age of Trump: An Introduction to a Special Issue of the Journal of Contemporary Rhetoric. Journal of Contemporary Rhetoric, Vol. 8, No.1/2, 2018, pp. 1-5.
Wolf, R. (2017). “Make America Great Again” Donald Trump’s Mission to Restore Respect for America. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/314870929_Make_America_Great_Again_Donald_Trump's_Mission_to_Restore_Respect_for_America 
Zinn, H. (2012). La otra historia de Estados Unidos. Recuperado de https://humanidades2historia.files.wordpress.com/2012/08/la-otra-historia-de-ee-uu-howard-zinn.pdf 

María Paula Neira Hernández*
Estudiante de sociología
Universidad Santo Tomás

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
ARTE-FACTO. Revista de Estudiantes de Humanidades
ISSN 2619-421X (en línea) abril de 2019 No. 10