Una nueva era: obstáculos y oportunidades

Jessica Tatiana Roncancio González*

La innovación y el emprendimiento se han convertido en un tema importante en la era digital que estamos viviendo, es por esto que vale la pena retomarla en el sentido de la globalización que se encuentra en cada paso que damos. El presente texto partirá de la globalización para explicar cómo el internet de las cosas ha dominado el mundo, para luego adentrarnos en el tema del sector empresarial y sus nuevos desafíos en la cuarta revolución industrial.

Actualmente, un tema al que se le da bastante preponderancia, es la globalización, del cual mucho se debate, en cuanto a beneficios y contras, ganadores y perdedores; sin embargo, también es importante enfocarnos en su eje principal, la tecnología, la cual ha modificado todo en la vida de los seres humanos. Y es que el ser humano es una constante evolución, así como los avances tecnológicos, los cuales le permiten adaptarse al entorno cada vez mejor, con facilidades para vivir e interactuar en sociedad. Es de esta manera como las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones se convierten en el tema central de este texto, sin embargo, no como una vista general sobre qué genera en la población a nivel internacional, sino enfocada hacia el nuevo sector empresarial.

Los dispositivos electrónicos, el internet, la inteligencia artificial, se han convertido en el factor predominante de la cultura actual, permitiendo que la sociedad se caracterice por el cambio tecnológico, generando costes más bajos y mayor rapidez por medio de la digitalización del mercado; por este motivo se dice que “Los avances gigantescos de la comunicación y la globalización de la economía han alterado la propia naturaleza del comercio mundial y de las relaciones sociales de una manera tan significativa como lo hizo la aparición de la imprenta a mediados del siglo XV.” (Villar, 2017).

Ahora bien, aunque esta nueva revolución ha permeado de muchas maneras la sociedad, en este caso el análisis se tomará específicamente desde la innovación y el emprendimiento empresarial, abarcando los nuevos desafíos que tiene tanto la creación de empresa como la permanencia de las existentes en cuanto a la tecnología, la globalización y la cultura.

De acuerdo a lo anterior, la liberalización de mercados y el mundo globalizado han permitido el surgimiento de numerosas empresas gracias a su emprendimiento e innovación, aportando estas últimas de gran manera a un país debido a que contribuyen con el crecimiento y desarrollo económico y social. De este modo, las economías actuales necesitan compañías innovadoras para desarrollarse de una mejor manera, razón por la cual es importante tener en cuenta ciertos factores que influyen en el éxito empresarial.

Así como el surgimiento de las empresas es amplio, su fracaso también lo es; trayendo a colación el caso colombiano, se dice que “alrededor del 70 por ciento de los nuevos emprendimientos fracasa antes de los primeros 5 años” (Portafolio, 2016); motivo por el cual es necesario saber qué factores gerenciales y de funcionamiento están provocando la baja tasa de supervivencia de este tipo de empresas, o cuales hacen falta para que las empresas no se desplomen en cuanto aparecen choques como la era digital y la globalización.

En ciertos ámbitos institucionales institucional existe una barrera al aprendizaje que puede ser crucial en el ámbito empresarial debido a que es consecuencia de la cultura y el entorno en que vivimos, ésta consiste en el hábito de ver la vida de una forma inmediatista, en la cual a medida que los inconvenientes se van presentando, las soluciones se van creando; en otras palabras, hace falta una concepción a largo plazo donde se visualicen totalidades y no hechos limitados de la realidad que nos rodea. Lo dicho anteriormente consiste en el llamado pensamiento sistémico, el cual modela y reestructura la realidad, cambiando la forma de ver el mundo hacia un enfoque de vislumbrar totalidades en vez de abstracciones de la realidad.

Con esto en mente, hoy en día los hechos repentinos no representan lo más relevante a tener en cuenta en una empresa, debido a que al tener previsiones a largo plazo, habrá estrategias planteadas, evitando de esta manera que problemas inmediatos afecten negativamente las compañías.

Como se dijo anteriormente, esta barrera al aprendizaje afecta negativamente la innovación empresarial debido a que impide la anticipación a los hechos que puedan ocurrir, además de la creación de estrategias y programas para llevar a cabo el desarrollo de objetivos empresariales. Por consiguiente, para que esta forma de pensar deje de considerarse como un problema y la tasa de supervivencia en empresas nuevas se incremente, deben producirse cambios reales, es decir, un cambio de razonamiento, donde existan previsiones a largo plazo para garantizar la no afectación de inconvenientes inmediatistas a las compañías.

Retomando lo anterior, la competencia en la creación y permanencia de las empresas se ha hecho cada vez más grande, provocando que solo las empresas que logran adaptar y aprovechar los desafíos de la llamada cuarta revolución industrial perduren, en otras palabras, aquellas empresas que tienen en cuenta la formulación de estrategias que les permitan tener el liderazgo por medio de una innovación constante. Lo anterior se esclarece en que para que una empresa tenga un funcionamiento estable, debe pensar estratégicamente.

Como dice Román (2010), “la elaboración de una estrategia es en parte el ejercicio de un espíritu emprendedor, arriesgado, sagaz y creativo que busque de manera activa y permanente las oportunidades para aprovecharlas”; lo cual se puede ver evidenciado por la generación que actualmente está dominando el mercado a nivel mundial, sea por medio de su capacidad de consumo o por su capacidad de emprendimiento; es decir que además de la era digital, otro factor que va de la mano para aportar al sector empresarial es el cultural, como se enuncio anteriormente, donde la generación actual de los millenials, caracterizados por su dependencia tecnología y su sentido de libertad, le apuestan cada vez más a la innovación, donde el 27% en Colombia ya son líderes de empresa (Gutierrez, s.f.), y es que esta nueva generación está abierta a los cambios, es ambiciosa y creativa, lo cual les brinda posibilidades de generar nuevos patrones de consumo, sumando cuando de innovación empresarial se trata.

En cuanto a cultura, se podría decir que es la que más se ha visto afectada con los cambios que la globalización y la tecnología ha traído al mundo, esto en consecuencia a que los territorios han transformado sus tradiciones en actualidad, y aunque esto no tiene la preponderancia en atención como las consecuencias económicas de la nueva era digital, cabe resaltar que este cambio cultural es el que ha permitido que todo lo demás funcione, ya que por medio de la tecnología, el internet, las redes sociales, las personas han ido cambiando sus hábitos y con esto, el sector empresarial ha cambiado también, ofreciendo las nuevas necesidades de sus consumidores, permitiendo, del mismo modo, la creación de nuevas empresas que compiten en el mercado con bienes y servicios novedosos que suplen la sociedad del consumo en masa.

Es así como, con este intercambio de culturas que nos permite la cuarta revolución industrial, las empresas son las que pueden brindar una nueva identidad a través de sus productos, es decir, más que vender productos o servicios, el ofrecer productos que generen sensaciones o con los cuales las personas se sientan identificadas les otorga a las empresas mayores beneficios, ejemplos de esto puede ser compañías como Coca Cola, Pepsi, Bimbo, Nike, Starbucks, que venden felicidad, juventud, unión, estilo y experiencias, respectivamente; y como estas empresas, muchas más han encontrado la forma de adentrarse en los valores de cada persona, y todo esto gracias a la nueva era digital y sus efectos en el mundo.

Como se ha dicho, la cuarta revolución industrial está caracterizada por la creación de necesidades en los consumidores y Colombia no se ha quedado atras, debido a que las empresas digitales, con su constante innovación y competencia, suman 2.863 y generan 110.000 empleos (El tiempo, 2017). Sin embargo, lo importante aquí no es la cantidad de empresas que surjan sino las que perduren y aporten a la sociedad y a la economía nacional por medio de sus innovaciones y utilidad.

A modo de conclusión se puede decir que la nueva era digital ha permeado en la vida de las personas en sus hogares, comunidades y sociedades, impactando de esta manera también a las compañías, las cuales pueden considerar la revolución tecnológica como un obstáculo o bien como una oportunidad, donde la diferencia de su percepción reside en su manejo corporativo, en los factores comentados a través del escrito, su aprendizaje del mundo actual, sus estrategias, su visión a largo plazo, la adaptabilidad y sobre todo, el aprovechamiento del cambio en la sociedad y las nuevas formas de generar beneficios a través de la tecnología, la innovación y la cultura.

Finalmente, las empresas deben aprovechar la internacionalización de la información porque con esta, a medida que ha pasado el tiempo se han mezclado las culturas, permitiendo que se compartan ideas, pensamientos y formas de vivir de todas partes del mundo cada vez más a menudo. Por otra parte, existen factores que se relacionan con el entorno social y político donde se encuentran las empresas, los cuales también afectan el emprendimiento, cuestiones como tributación, incentivos, exenciones pueden ser importantes también para alcanzar el éxito empresarial.

“La clave del éxito de una empresa no solo radica en saber producir bien sino también en saber vender bien, tanto el producto como su propia imagen” Román (2010)

Referencias
Bernal, M.; y Bueno, E. (2017) Empresas digitales, las embajadoras en el exterior. El tiempo. Online. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/economia/empresas/casos-de-exito-de-empresas-digitales-que-triunfan-en-el-mercado-exterior-163370
Gutiérrez, A. (s.f.). Los 'millennials' llevan el timón. Portafolio.co. Recuperado de: https://www.portafolio.co/innovacion/millenials-toman-mundo-especial-155130
Movistar. Desafíos de las empresas en la era digital. Retrieved from https://destinonegocio.com/mx/negocio-por-internet-mx/desafios-empresas-era-digital/
Portafolio. (2016). Siete de cada diez nuevas empresas fracasan antes de los 5 años. Portafolio.co. Recuperado de: http://www.portafolio.co/negocios/el-numero-de-empresas-que-fracasan-en-colombia-500176 [Fecha de acceso: 03 May. 2019].
Román, O. (2010). El pensamiento estratégico Una integración de los sentidos con la razón. Revista científica Guillermo de Ockham. 8(2), pag. 23-36.
Senge, P. (2012). La quinta disciplina. Argentina: Granica.
Villar, J. (2017). La nueva era digital. Real academia de ciencias morales y políticas. Obtenido de http://www.racmyp.es/R/racmyp/docs/anales/A94/A94-7.pdf

Jessica Tatiana Roncancio González*
Estudiante de Economía
Universidad Santo Tomás
Redactora de la sección Univer-Citario

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
ARTE-FACTO Revista de Estudiantes de Humanidades. ISSN 2619-421X (en línea) octubre de 2019 No. 12

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