Ronald David Vargas Marulanda*
A lo largo del tiempo, la ingeniería ha aplicado conocimientos empíricos como científicos para la construcción de edificios públicos y privados, puentes, acueductos y caminos, etc. La puesta en práctica de estos conocimientos busca facilitar como mejorar la calidad de vida de las personas, las comunidades, ciudades y naciones (1). Este artículo pretende sumergir en las características estructurales mostradas por el plano del Hospital de la Purificación, realizado en 1777 para ser construido en alguna población no identificada del Reino de Nueva Granada. La fuente documental estudiada se encuentra en la Mapoteca del Archivo General de la Nación (2).
Origen y función de los hospitales
Los primeros hospitales fueron construidos en Europa, durante la Edad Media, pero no eran concebidos como medios de cura, es decir, estas construcciones eran utilizadas para separar a los enfermos de los sanos y así evitar contagios y la expansión de epidemias (3). Debido a esta segregación, la mayoría de los internos eran gente pobre, ya que la gente con recursos podía recurrir a los médicos de esta época, que por cierto no eran demasiados.
Durante esta etapa larga historia de los hospitales, la vida de los enfermos terminaba con los sacramentos. En el siglo XVIII, la época de estudio de este artículo, las principales epidemias fueron la viruela, ocasionada por el virus de la variola, y el cólera que era un tipo de infección intestinal. A causa de las epidemias, los hospitales eran construidos a las afueras de las ciudades como sistema de precaución adicional y método para no propagar enfermedades (4).
La arquitectura neogranadina y el plano del Hospital de la Purificación
Durante la etapa colonial, las construcciones altas e intermedias estaban ubicadas cerca o en las plazas principales. Si se trataba de casas, éstas pertenecían a negociantes o a familias bien posicionadas. Las casas más importantes podían tener hasta dos pisos con un entresuelo destinado al comercio, además de otras dependencias. Las casas bajas de construcción perecedera pertenecían al pueblo y se encontraban en las orillas (5).
En el plano del Hospital de la Purificación (ver la figura 1), se aprecian ocho diferentes estructuras características de la época colonial, tales como:
1 El zaguán
2 Corredores amplios
3 Un aljibe
4 Dos habitaciones o enfermerías para hombres y mujeres
5 Una despensa
6 Oratorio
7 Casino o lugar de recreo para los enfermos
8 Tres cuartos
Figura 1: Plano del Hospital de la Purificación, 1773
(Archivo General de la Nación, Sección Mapas y Planos. Fondo Mapoteca, SMP.4, 600A. Plano de la planta del Hospital de La Purificación, 1773).
Los materiales empleados eran: piedras, cantera, adobes, arena, cal, tierra, vigas, varas, tejas, ladrillos, soleras, pilares de madera o cantera, hierro, umbralados, madera, clavos y tachuelas de diversos tamaños. En el plano, destaca el sistema aporticado, basado en la unión de dos componentes estructurales como una viga y columna para distribuir las fuerzas ejercidas en la estructura. Éste se aprecia por la distribución rectangular, la unión entre cada habitación y la información proporcionada por el plano.
Al respecto, González Mora concluye en su interpretación espacial que los principales edificios contaban por lo general con una planta rectangular alargada conocida como de cajón, que delimita claramente el perímetro de la construcción. Así mismo, los interiores contaban con una doble hilera de pilares estructurales que, desde la perspectiva arquitectónica, no implicaba la subdivisión del espacio interior. Los pilares estaban hechos de madera y eran fundamentales para el sostenimiento de la cubierta, es decir, del techo del hospital, por otro lado, también menciona que durante el siglo XVIII la forma que tenían estos lugares deja de ser la de una cruz por el tema religioso de la época y pasan a ser lugares en forma de bloques rectangulares o cuadrados donde iban las enfermerías que se separaban los hombres de las mujeres y un patio en la parte exterior (6).
El proceso de construcción comenzaba con la cimentación, el primer paso consistía en abrir sobre la planta arquitectónica ya trazada, los hoyos para hincar los pilares. Luego se depositaban piedras, cascajo y tierra mezcladas con un mortero hecho de cal y arena para darle firmeza a los pilares. Después de aplicar el relleno al hueco del pilar, todo se compactaba hasta nivelar el pilar con los demás, de este modo se tendrían listos todos los apoyos estructurales —llamados fustes o columnas labrados en redondo o cuadrado— para recibir los elementos de la armadura de la cubierta, a partir de dinteles que configuraban pórticos por cada par de pilares. Seguido a esto y de manera transversal, se montaban sobre los dinteles las vigas de amarre.
Éstas y las vigas perimetrales soportaban los pares o tijeras a dos aguas para darle forma a la cubierta o techo del hospital, armado a partir de pares de vigas donde se instalaba horizontalmente el tendido de cañas o guaduas. Esto para introducir en ellas los manojos secos de palma, puestos de manera doble y bien apretados para cubrir la techumbre.
En cuanto a los gastos de construcción, en la investigación de este artículo se tomó como ejemplo la visita del virrey don José de Espeleta realizada al convento hospital de San Juan de Dios de Santafé, en el año de 1793 (7). En ella, los frailes juaninos le informaron al virrey que durante las reparaciones del hospital gastaron en madera lo siguiente:
[…] por 200 varas 31 pesos, 4 reales, por 13 vigas 13 pesos, por 12 soleras 12 pesos, por 7 pilares 7 pesos, por 6 umbralados 6 pesos, en total se gastaron 69 pesos, 4 reales, para las ventanas se gastó, por una ventana grande 6 pesos, por 2 ventanas pequeñas 8 pesos, por otra ventana chica 2 pesos, por una ventana grande 8 pesos, por una ventana para la cocina 1 peso y por la puerta segunda del zaguán 4 pesos, para la puerta de la enfermería nueva 6 pesos, por la composición [hechura] de una puerta 1 peso y por la composición de una puerta, para la enfermería de los hombres, 4 reales, en las cajas para guardar ropa de cama y documentos, 2 cajas, cada una a 1 peso y por 11 cajas que aforré y compuse de nuevo en 3 pesos, para un portón para la casa que no tenía, 8 pesos, por 4 canceles 1 peso, por un cancel para ventana en 2 reales y por 5 pares de barandillas para 5 cajas en 2 pesos, 4 reales. Archivo General de la Nación, Hospitales-Cementerios, SC.31, 1, D10. Visita del virrey don José de Espeleta al convento hospital de San Juan de Dios de Santafé, 1793.
Para concluir, los hospitales no siempre ha sido centros destinados a la atención de enfermos. En cuanto a su construcción, se sigue empleando el sistema aporticado como una opción para la edificación de algunos hospitales actuales. Lo que ha cambiado con respecto al siglo XVIII son los materiales de construcción, los cuales gracias al avance de la ingeniería tienen niveles de seguridad muy altos, además de las normativas para su construcción.
Notas y bibliografía
1 Título original: Análisis estructural del Hospital de la Purificación,1773. Este artículo es resultado de una ponencia presentada en el V Congreso Interinstitucional de Estudiantes de Humanidades, celebrado en Bogotá del 14 al 16 de octubre de 2019.
2 En la investigación colaboraron: Juan Sebastián Navarro Espinel y Jonathan Fernando Martínez Arango, estudiantes de la Facultad de Ingeniería Civil, y Andrés Felipe Correa López, de la Facultad de Comunicación Social para la Paz.
3 Berrio, B. (2017). Historia de los hospitales en Colombia. Recuperado de https://es.slideshare.net/BrayanTorresCorredor/historia-de-los-hospitales-en-colombia (2019, 26 de noviembre).
4 Fajardo, H. (1994). Breve historia del Hospital San Juan de Dios y la educación médica en la Universidad Nacional de Colombia. Revista de la Facultad de Medicina. 42, 3, pp. 166-169.
5 Carvajal, H (2017). La tecnología en la arquitectura. El caso de la arquitectura neogranadina: estado de la cuestión. Apuntes. 30, 1, pp. 8-21.
6 González, F. (2007). Estudio de interpretación espacial basado en fuentes documentales primarias y publicadas. Recuperado de http://www.scielo.org.co/s cielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-97632007000100003 (2019, 22 de noviembre).
7 Archivo General de la Nación, Hospitales-Cementerios, SC.31, 1, D10. Visita del virrey don José de Espeleta al convento hospital de San Juan de Dios de Santafé, 1793.
Ronald David Vargas Marulanda*
Estudiante de la Ingniería Civil, miembro del grupo de estudio COL-MEX.
Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y
no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
ARTE-FACTO Revista de Estudiantes de Humanidades. ISSN 2619-421X (en línea) abril de 2020 No. 14