Angie Daniela Rozo Mojica*
El Feminismo incita un cambio de pensamiento y de perspectiva sobre las relaciones sociales, el cual busca desaparecer las jerarquías que existen entre el sexo masculino y femenino. Esta teoría tiene su origen en el “Análisis de la condición de la mujer”, respecto a la familia, la educación, la política, el trabajo, y entre otras. Pretende transformar estos pensamientos establecidos por la sociedad mediante una acción movilizadora, con el objetivo de lograr la emancipación absoluta de la mujer con respecto al hombre.
En primer lugar, se realizará una breve introducción explicando qué situaciones motivó el surgimiento del feminismo, con el fin de que el lector comprenda la necesidad de que este movimiento social no se extinga y su objetivo principal no se tergiverse. Una vez entendido lo anterior, se dará inicio a la historia del feminismo que se puede organizar en cuatro olas, se decidió usar este término porque así como las olas, el movimiento social feminista avanza, pero sus detractores impiden una victoria total, lo que obliga al movimiento a avanzar mucho, pero a retroceder un poquito. Durante el desarrollo, se podrán conocer las primeras apariciones de la lucha feminista, influenciada por el contexto social de cada época, donde se conocerán a mujeres y obras muy importantes para obtener los derechos que hoy en día están vigentes dentro de la mayoría de países alrededor del mundo. Para finalizar, se narrará el feminismo en la actualidad, reconociendo el gran aporte que da la aparición del internet, redes sociales, y diferentes tipos de tecnología, haciendo hincapié que gracias a estos y otros factores, muchas personas se han ido identificando poco a poco con el movimiento social feminista, el cual desde sus posibilidades ofrece una mano, ayuda a todas las mujeres que les han ultrajado sus derechos, buscando soluciones para reivindicar lo que nos pertenece como seres humanos.
HISTORIA DEL FEMINISMO
Como se conoce, la historia de la civilización es mayoritariamente patriarcal, puesto que, el hombre se ha constituido como el “sexo fuerte”, gracias a su aparente superioridad natural que le permitía anteriormente realizar actividades exclusivas como participar en decisiones políticas, sociales, familiares, y culturales. A raíz de esta situación, muchas mujeres en el siglo XVIII no estaban de acuerdo con que se les idealizara como el “sexo débil”, y que sus máximas responsabilidades se redujeran al cuidado del hogar, y satisfacción sexual al hombre. Debido a esta inconformidad, surgió el movimiento social feminista que en aquella época, buscaba la vindicación de derechos para las mujeres. Esta lucha comenzó durante la Revolución Francesa, y a partir de este momento se dio inicio a las cuatro olas feministas.
PRIMERA OLA DEL FEMINISMO
A mediados del siglo XVIII surge LA ILUSTRACIÓN, un movimiento cultural e intelectual que defiende la igualdad de las personas independientemente de la clase social a la que pertenezca; finalmente, este movimiento se desemboca en la Revolución Francesa, donde se crea “la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano”, sin embargo, esta declaración es exclusivamente para el sexo masculino. Olympe de Gouges, escritora, dramaturga, panfletista y filósofa política francesa, con el fin de reivindicar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, reescribe esta declaración nombrandola “la declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana”. También, una mujer llamada Mary Wollstonecraft se une a la lucha feminista aportando una de las primeras obras literarias y filosóficas que funda el feminismo, conocida como “Vindicación de los derechos de la mujer”. En respuesta a este despertar colectivo, muchas mujeres fueron encarceladas, e incluso Olympe de Gouges fue guillotinada. La primera ola feminista no fue un éxito, finalmente el Código Civil Francés, obligó a las mujeres a actuar con sumisión a sus esposos, y les arrebató todos sus derechos civiles y políticos.
SEGUNDA OLA DEL FEMINISMO
La segunda ola del feminismo surge con la aparición del SUFRAGISMO en los dos países anglosajones, y no sólo se queda en un movimiento intelectual, se convierte en un movimiento de hecho social. El sufragismo nace a mediados del siglo XIX y fue muy importante en países como Inglaterra y Estados Unidos, debido al mayor grado de alfabetización femenina; por ejemplo, Lucrecia Mott y Elizabeth Cady Stanton, dos mujeres de nacionalidad estadounidense y que además, fueron partícipes en la Declaración de Seneca Falls (documento resultado de la reunión celebrada el 19 y 20 de julio de 1848 firmado por 68 mujeres y 32 hombres para estudiar los derechos sociales, civiles y religiosos de la mujer) exponiendo frente a una gran audiencia, “La declaración de sentimientos”, donde buscaban la reivindicación de derechos esenciales, tales como, el acceso a la educación y al voto, resaltando este último porque piensan que si tienen la capacidad de ejercer el voto, se podrá llegar a los demás derechos de forma más fácil. Muchas más mujeres se concientizan y deciden formar parte de la lucha feminista, manifestándose en las calles a través de panfletos y anuncios donde expresan su inconformidad por la desigualdad social en la que viven. Durante sus protestas, son humilladas, insultadas y hasta agredidas, así que se puede concluir que fue bastante difícil exigir sus derechos. En Inglaterra, a través de encadenamientos, huelgas de hambre, sabotajes a líderes políticos, e incluso bombas y quemas, la colectiva feminista toma estas acciones drásticas después de casi medio siglo de lucha pasiva.
A finales de la primera guerra mundial (1914-1918), en diferentes países alrededor del mundo, las mujeres empiezan a obtener el derecho al voto, por ejemplo, en Inglaterra es aprobado en 1918 (solo para mujeres mayores de 30 años), en Estados Unidos en 1920, pero sólo para las mujeres blancas, en Francia se aprueba el sufragio femenino en 1945 y en Colombia unos pocos años después, en 1954.
Analizando la situación de Estados Unidos, el movimiento sufragista, es principalmente liderado por mujeres blancas y burguesas, esto explica el porqué se excluyen mujeres con diferentes rasgos físicos. A raíz de esta doble discriminación, aparece una esclava negra llamada Sojourner Truth, quien se convirtió en una activista por los derechos femeninos y fue la primera mujer negra en ganar un juicio contra un hombre blanco.
El feminismo fue tomando fuerza y se empieza a distinguir dos ramas dentro de este movimiento, una que busca la igualdad de derechos entre el sexo femenino y el sexo masculino, y otra que busca cambiar todo el sistema establecido. Flora Tristán, fue una mujer socialista y obrera, y explica la doble represión que sufren de clase social y de género; ella es considerada la precursora del Feminismo Socialista.
Durante la transición entre la primera y segunda guerra mundial aparece una mujer muy importante para el feminismo; Simone de Beauovir, fue una escritora, profesora y filósofa francesa quién defendió a toda costa los derechos de la mujer, la despenalización del aborto y de las relaciones sexuales. Para finalizar la segunda ola del feminismo, en 1949, Simone de Beauvoir publica “El segundo sexo”, una obra literaria muy importante para concientizar a todas las personas sobre qué es el feminismo realmente, y plantea el estudio más completo sobre la condición de la mujer.
TERCERA OLA DEL FEMINISMO
Betty Friedan fue una teórica y líder feminista estadounidense de origen judío de las décadas de 1960 y 1970 que se vio inspirada con la problemática que muchas mujeres estaban afrontando, y así fue como escribió “La mística de la feminidad”, un libro fundamental en la historia del pensamiento feminista y considerado como uno de los libros de no ficción más influyentes del siglo XX. Pero, ¿por qué las mujeres otra vez estaban teniendo problemas?, sí, después de la aprobación del sufragio femenino en muchos países alrededor del mundo, las mujeres se empiezan a deprimir, enfermar, viven ansiosas y acongojadas, por esta razón, Betty Friedan explica que el estilo de vida que lleva la mujer ocasiona frustración, pues manifiestan que están priorizando el cuidado de otros antes que a sus propios deseos. También, Betty Friedan junto con otras mujeres impulsaron la creación del mayor movimiento de la mujer hasta el día de hoy, conocido como “NOW” que busca mejorar las condiciones de vida de la mujer desde su ámbito personal, dando inicio a otra clase de feminismo, el “Feminismo Liberal” es consciente de la desigualdad respecto al sexo femenino, propone luchar por cambios dentro de la sociedad ya existente, por ejemplo, empezar a incluir a la mujer en todo tipo de actividades laborales, políticas, culturales, familiares, etc. A pesar de la intención de este movimiento, dentro de los hogares, el machismo (ideología que sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer) sigue estando vigente, se presentan malos tratos, explotación económica, violencia intrafamiliar, y desigualdad de reparto de oficios. Las mujeres cada vez se hacen más conscientes de estas problemáticas y es así como surge otro movimiento feminista que propone acabar con el problema de raíz, y sabiendo que la raíz del problema es el patriarcado, plantean la liberación total de la mujer, de esta forma crean nuevos espacios propios, como centros de defensa personal, centros ginecológicos, centros de mujeres maltratadas, guarderías, etc. El “Feminismo Radical”, es ese nuevo movimiento que consigue que las mujeres del siglo XX ejerzan cambios importantes dentro de una sociedad.
CUARTA OLA DEL FEMINISMO
La cuarta ola del feminismo tiene sus inicios a partir de la segunda década del siglo XXI, a partir de este momento, se toma conciencia que no solo existe un tipo de mujer, la inclusión del multiculturalismo es propia de esta nueva ola feminista. Además, surgen nuevos movimientos feministas dependiendo de las necesidades de cada grupo de mujeres, sin embargo, tienen el mismo objetivo, que es el reconocimiento de la igualdad.
También, se populariza el término “sororidad” que hace referencia a la solidaridad o hermandad entre mujeres. Por ejemplo, el movimiento feminista negro, ecofeminismo, teoría queer, feminismo gordo, feminismo postcolonial, son algunos de los diversos movimientos feministas que existen actualmente.
La cuarta ola del feminismo, como todas las anteriores, también se ha visto afectada por comentarios despectivos y comportamientos violentos que buscan deslegitimar este movimiento; a pesar de estos inconvenientes, el 8 de Marzo de 2018, en el día mundial de la mujer, se llevó a cabo el primer paro internacional de mujeres, que contó con altísimo acatamiento, e inmortalizado como #8M. Por primera vez en toda la historia, el feminismo logró convertirse en un movimiento globalizado y masivo gracias al uso del internet, y redes sociales, que permite que cada día muchas personas conozcan y se sientan identificados con la lucha femenina; #Metoo es un movimiento social que surge en octubre de 2017, en dónde a través de Twiter muchas mujeres de diferentes nacionalidades denuncian públicamente experiencias propias de agresión o acoso sexual, poniendo en evidencia los comportamientos misóginos por parte del sexo opuesto.
Para concluir, es necesario reconocer que la unión entre mujeres ha logrado cambios drásticos e importantes a favor del sexo femenino, pues actualmente, en la mayoría de países las mujeres tienen derecho al voto, a ser elegidas para cargos públicos, ingresar a la educación superior, posibilidad de trabajar en muchísimas empresas, escoger por sí solas a su marido, acceso al divorcio, elección propia de la maternidad, etc. Sin embargo, hay países que aún no aprueban del todo la independencia y liberación de la mujer, pero cada día no solo mujeres, sino también hombres se han unido a esta lucha feminista, que en ningún momento busca aplastar o minimizar al sexo masculino, por el contrario, busca tener las mismas oportunidades laborales, políticas, culturales y familiares que el hombre. A pesar de las muchas décadas de esfuerzo y constancia por parte de grandes mujeres que han dedicado su vida para garantizar los derechos fundamentales y el goce efectivo de estos para su sexo femenino, actualmente, nos enfrentamos a una ola violenta, donde los feminicidios aún no son repudiados por todos los seres humanos, donde aún hay hombres y mujeres que ridiculizan al sexo femenino por sus rasgos faciales, creencias, orientación sexual, costumbres, y aspecto físico, donde la mayoría de música y videoclips están creados especialmente para el consumo masculino, puesto que promueve un contenido machista que se reduce a comparar a la mujer con un objeto sexual o a imitar situaciones donde la mujer es ridiculizada o humillada, donde en sus relaciones amorosas aún se ven sometidas por hombres controladores y violentos, sin embargo, el Estado en su constitución dicta que todo ser humano tiene derecho a la seguridad pero cuando una mujer adquiere la valentía para acudir a las autoridades y denunciar a su agresor, sus argumentos son deslegitimados y en la mayoría de casos no encuentra ayuda ni solución en estos establecimientos. Finalmente, son muchas situaciones machistas que las mujeres, sin importar su edad, tienen que “tolerar” a diario, por esta razón, es necesario que el movimiento feminista no se extinga ni se tergiverse para así lograr que las personas en general comprendan que el sexo femenino tiene las mismas capacidades que los hombres y si la unión prevalece se pueden lograr cambios increíbles a favor de todos los seres humanos.
Bibliografía
El Clarín. (2018). ¿Cuáles son las cuatro olas del feminismo en la historia? https://www.clarin.com/entremujeres/genero/mujeres-feminismo-ola-feminista_0_N-yPg4mar.html
Gamba, Susana. (2008). Feminismo: historia y corrientes. http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1397
Angie Daniela Rozo Mojica*
Estudiante de Derecho
Universidad Santo Tomás
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ARTE-FACTO Revista de Estudiantes de Humanidades. ISSN 2619-421X (en línea) julio de 2020 No. 15