Steven Alexander Buritica Martínez*
¿Seldon o Nostradamus?
La curiosidad ha hecho dudar a la humanidad de la diferencia entre la ciencia y la magia. Encontrar la posibilidad en escenarios que parecen imposibles ha sido una labor de la mente del Homo sapiens durante toda su historia, desde los mitos hasta los descubrimientos; todos han sido del motor que guiaba a la humanidad que menciono Hawking: la curiosidad. Y aunque los humanos dejamos de tratar de dar significado a nuestro entorno mediante relatos místicos, ahora incluso nuestro ambiente se quedaba pequeño, y retenía la imaginación de la especie. Con argumentos e ideas tecnificadas, nuestra realidad ahora debía ser pensada más allá, creando mundos imaginarios en los que se ponían a prueba los aspectos más fascinantes y más temibles de la condición humana.
A principios del siglo XX, comenzaría a desarrollarse un nuevo género literario que, bajo la pluma de grandes autores como Isaac Asimov, Ray Bradbury y Arthur C. Clarke, exploraría los límites del espacio, el tiempo y la tecnología, y se convertiría en fuente de inspiración para el desarrollo científico. La ciencia ficción es una forma de explorar las posibilidades de la ciencia y la tecnología, y se ha convertido en un medio popular para abordar temas sociales, políticos y éticos desde una perspectiva futurista.
Nuestra fascinación por la ciencia ficción es un reflejo de nuestro deseo de explorar lo desconocido y lo posible, sin ningún límite físico existente más allá del papel. La ciencia ficción ha imaginado de todo, desde viajes espaciales y robots hasta implantes cibernéticos y mundos virtuales. Muchos de estos conceptos han sido la inspiración para avances en ciencia y tecnología en el mundo real. Por ejemplo, la serie de televisión Star Trek influyó en la creación de smartphones, tabletas y otros dispositivos electrónicos; la novela Dune de Frank Herbert tuvo una gran influencia en la ecología y la conservación ambiental; y la novela Neuromancer de William Gibson inspiró el desarrollo del ciberespacio y la realidad virtual. Los gobiernos y las empresas privadas ya están invirtiendo en proyectos para establecer presencia humana en la Luna y Marte, y para desarrollar tecnologías avanzadas que permitan la vida fuera del planeta Tierra. De igual manera, la colonización inter- planetaria se encuentra cada vez más cerca de ser una realidad gracias al progreso acelerado de la ciencia y la tecnología en campos como la inteligencia artificial, la robótica, la biotecnología y la neurociencia. Todos estos avances son realidades que hoy podemos encontrar en nuestra vida diaria e incluso guían ideas que cada vez son más tangibles.
El presente documento se centra en la estrecha relación y la significativa importancia del transhumanismo y la ciencia ficción en nuestra visión de convertirnos en una especie interplanetaria. Se estructura en cinco puntos clave que exploran diferentes aspectos de esta temática. En primer lugar, se analiza la representación de la colonización en la ciencia ficción a través del título “Transtellar”. A continuación, se examina el papel del transhumanismo en la colonización interplanetaria mediante el análisis que se presenta en “Un punto azul pálido”. Posteriormente, se exploran los posibles desafíos de la colonización interplanetaria en “Arrakis”. En la sección “Yo, Humano”, se abordan los riesgos y las consideraciones éticas inherentes al desarrollo de nuestro objetivo. Por último, en la sección “Sistemas Críticos”, se presentan las conclusiones obtenidas tras la evaluación de todos estos aspectos.
Transtellar
Recuerda mirar arriba, a las estrellas, y no abajo, a tus pies.
Stephen Hawking
Al parecer Sagan tenía razón cuando nos indicó que el cosmos éramos nosotros, y con tal curiosidad como un niño a su cuerpo, queríamos descubrirlo, “Somos una forma del cosmos para conocerse a sí mismo”. Guiados por esta línea, al parecer además de erguirnos en dos pies, mirar hacia las estrellas también nos hizo evolucionar. Es por eso, que no es de extrañar que nuestro planeta a veces se sienta solo como un refugio del cual siempre buscamos la manera de ir más allá y arriesgarnos para conocer las fronteras que esconden la luz. Del mismo modo, no es de añorar que la ciencia ficción tenga como uno de sus grandes ideas exploratorias la colonización interplanetaria. Hay muchos escenarios populares en la ciencia ficción que abordan el tema, desde colonias permanentes en planetas similares a la Tierra hasta naves gigantes que viajan por el espacio en busca de una nueva frontera. Muchas historias también exploran los desafíos prácticos y éticos de la colonización.
Por ejemplo, en la novela “The Mars Trilogy” de Kim Stanley Robinson, un grupo de colonos viaja a Marte para establecer la primera colonia humana allí. La historia aborda temas como la sostenibilidad, la adaptabilidad y la creación de una nueva cultura en un ambiente inhóspito. Similarmente, en la franquicia “Star Trek”, los seres humanos han formado una Federación intergaláctica y están en una misión de exploración pacífica y colonización de nuevos planetas en nombre de la humanidad.
Algunas historias de colonización interplanetaria examinan la posibilidad de establecer colonias en planetas deshabitados, como en la serie de novelas “Mechwarrior” de Michael A. Stackpole, donde la humanidad se establece en Marte y en otros planetas cercanos, y en la serie de videojuegos “Mass Effect”, en la cual la humanidad trata de establecer colonias más allá del Sistema Solar [1].
Estas obras nos entregan una visión sobre los posibles desafíos y recompensas de la colonización interplanetaria, así como las consideraciones políticas, éticas y sociales que pueden surgir de tales esfuerzos. Al explorar estos temas en las obras de ciencia ficción, también pueden influir en nuestra comprensión de la ciencia y las tecnologías que se necesitarían para realizar la colonización interplanetaria [2].
Un punto azul pálido
La humanidad no está destinada a permanecer como somos.
No estamos destinados a morir de enfermedades o vejez.
El futuro pertenece a aquellos que buscan la inmortalidad y la perfección biomédica.
Max More - The Transhumanist reader
Tal parece que al igual que en muchos casos en los que la ciencia ficción inspiró desarrollos científicos, como los satélites, los cohetes espaciales, la bomba atómica y muchos otros. También, influyó en ideas o posturas filosóficas que acompañaran a la humanidad hasta nuestros días. El término transhumanismo fue usado por primera vez en 1957 por parte del biólogo Julian Huxley. El británico propuso la mejora de los humanos a través de la ciencia y la tecnología. Aunque no fue hasta 1980 cuando el filósofo y futurólogo Max More forjaría los principios de esta corriente bajo dos tesis fundamentales: (1) “el modo más eficaz y rápido para mejorar la condición humana consiste en propiciar el progreso tecnológico” y (2) ”no hay límites en la trasformación tecnológica del mundo ni en el perfeccionamiento de las personas”. La corriente ha demostrado sus ideales firmemente desde el principio, lo que ha provocado que sea un tema recurrente en la literatura relacionada. En 1984, la novela Neuromante de William Gibson destaco´ una posición ideológica muy fuerte en cuanto al transhumanismo. Esta novela se considera como uno de los primeros ejemplos del género cyberpunk, que muestra un futuro donde la tecnología se ha infiltrado en todos los aspectos de la vida y la información es la materia prima.
Es importante mencionar que, aunque la postura filosófica nació bajo el concepto de buscar la mejora de la raza humana con tecnología y ciencia, las corrientes que han surgido a partir de la misma no limitan su Veridis Quo en un ámbito meramente científico [3]. Algunas de sus corrientes como el Posgenerismo y Postpoliticismo involucran temas sociales que suelen incorporar nuevas perspectivas más allá de sus corrientes Tecno. Sin embargo, la corriente que nos compete al hablar sobre la colonización interplanetaria será el Extropianismo.
El extropianismo es una escuela temprana del pensamiento transhumanista, que tiene la convicción de que el perfeccionamiento del ser humano será promovido por los avances tecnológicos, informática, drogas, criopreservación, nanotecnología e ingeniería humana. Algunas de las metas más comunes de la corriente incluyen la prolongación de la vida, ingeniería genética, cura de enfermedades y mejora mediante el uso de nanotecnología, y el uso de inteligencia artificial para mejorar la vida de los humanos [1].
No resulta difícil imaginar que la colonización interplanetaria es una tarea costosa, desafiante y difícil de emprender, pero se cree que será una de las grandes soluciones a futuro de la humanidad. De esta manera, basados en la extropía y su definición, parece ser que es aquí donde encontraremos la solución a grandes obstáculos que tiene esta eutopía humana. Se plantean dos escenarios en donde se confrontan la manera en la que se involucra el transhumanismo en la colonización interplanetaria.
Fundación
En este escenario al igual que la fundación de Hari Seldon, de una manera peculiar los resultados son favorables y promueven la búsqueda del objetivo de convertirnos en especie interplanetaria:
• Aumento de la resistencia a la radiación: Tras grandes avances en la investigación de la colonización de Marte, el físico y economista Elon Musk, Propone ideas que permiten desarrollar mejoras gene ´ticas y cibernéticas para proteger a los colonos de los peligrosos niveles de radiación en otros planetas.
• Adaptación a la gravedad diferente: Los colonos pueden modificar sus cuerpos para adaptarse a la gravedad de otros planetas, evitando problemas de salud y facilitando la vida en esos entornos. Esta idea le hemos visto desarrollada en autores como Kim Stanley Robinson en algunas de sus obras como la Trilogía “Marte Rojo”, “Marte Verde”, “Marte Azul”.
• Creación de órganos artificiales: De la mano de obras como Homo Deus: Breve historia del mañana de Yuval Noah Harari, la tecnología transhumanista permite la creación de órganos artificiales para reemplazar los dañados por las condiciones extraterrestres, prolongando la vida de los colonos.
• Hibernación artificial: Tal como se plantea en varias obras como Universo “Revelación” de Alastair Reynold, el transhumanismo posibilita el desarrollo de técnicas de hibernación artificial, permitiendo a los colonos reducir la necesidad de recursos y la duración de los viajes espaciales.
• Mejora de la inteligencia y la cognición: Como lo propone la imaginación de Neal Stephen- son en su obra Seveneves, mediante implantes neurales y aumentos cognitivos, los colonos pueden tener una capacidad de aprendizaje y toma de decisiones mejoradas, optimizando la colonización interplanetaria.
NightCity
La dualidad del hombre entre lo bueno y lo malo resulta interesante para observar cómo los propios autores que utilizan estas ideas transhumanistas identifican en el pensamiento también posibles riesgos y problemas que son inherentes a nuestra naturaleza, por más que queramos escapar de ella. Por lo tanto en este escenario, lo cyberpunk toma el control y se generan problemas como:
• Desigualdad genética: Como lo menciona [2], el acceso limitado a las mejoras transhumanistas crea una brecha genética entre los colonos, generando conflictos y desigualdades sociales
• Dependencia tecnológica: La excesiva dependencia de la tecnología transhumanista tal como se analiza en [4] podría hacer que los colonos sean vulnerables a fallas técnicas o interrupciones en el suministro, poniendo en peligro sus vidas.
• Control autoritario: En una sociedad colonizadora controlada por gobiernos o corporaciones, el transhumanismo puede ser utilizado como una herramienta de control y opresión como se evidencia en [5].
• Pérdida de la identidad humana: En [4], la modificación excesiva a través del transhumanismo puede dar lugar a la pérdida de la esencia humana, creando seres que se alejan de la humanidad tradicional.
• Desgaste ético: La colonización interplanetaria impulsada por el transhumanismo puede dar lugar a dilemas éticos y morales, especialmente en términos de igualdad, justicia y derechos humanos, tema que es constante en [5].
Arrakis
La colonización interplanetaria
no solo nos llevará a nuevos mundos,
sino que también nos obligará a reflexionar
sobre nuestra propia existencia
y nuestro lugar en el universo.
Michio Kaku
Hay varias razones por las que se pueden considerar buenas para realizar la colonización interplanetaria, como la exploración y el avance de la ciencia, la posibilidad de encontrar nuevos recursos naturales y la expansión de la humanidad en el universo. Sin embargo, también hay razones negativas, como el deseo de poder, la explotación de los planetas y el posible perjuicio de los ecosistemas locales. Tal parece que razones hay por montones, pero sea cual sea el escenario la colonización interplanetaria presenta una serie de desafíos significativos que debemos abordar para lograr el establecimiento de asentamientos humanos sostenibles en otros planetas. Algunos de los desafíos clave incluyen:
• Transporte espacial: El viaje hacia otros planetas requiere tecnologías avanzadas de propulsión y sistemas de transporte eficientes. Es necesario desarrollar métodos más rápidos y seguros de viaje espacial, como la propulsión iónica o la exploración de nuevas tecnologías, como los motores de fusión.
• Sostenibilidad: Para colonizar otros planetas, debemos encontrar formas de vida sostenible en entornos hostiles. Esto implica desarrollar sistemas de soporte vital avanzados, como la producción de alimentos, el reciclaje de recursos y la gestión eficiente de la energía.
• Adaptación al entorno extraterrestre: Cada planeta tiene características ambientales únicas, como diferentes gravedades, atmosferas y condiciones climáticas. El desarrollo de tecnologías y técnicas para adaptarse y sobrevivir en estos entornos desafiantes es crucial.
• Salud y bienestar de los colonos: La vida prolongada en el espacio puede tener efectos negativos en la salud humana, como la pérdida ósea, la atrofia muscular y la exposición a la radiación. El transhumanismo podría ofrecer soluciones a través de la mejora genética, la bioingeniería y la tecnología de reemplazo de órganos.
• Comunicación y conectividad: Mantener una comunicación constante y confiable entre los asentamientos interplanetarios y la Tierra es esencial. Esto implica superar los desafíos de la latencia de la señal y desarrollar tecnologías de comunicación más avanzadas, como la comunicación cuántica.
El transhumanismo, que busca mejorar la condición humana a través de la aplicación de tecnologías avanzadas, puede desempeñar un papel crucial en la superación de algunos de estos desafíos. Algunas formas en las que el transhumanismo puede ayudar son:
• Mejora física y adaptación: El transhumanismo podría permitirnos modificar genéticamente a los colonos para que sean más resistentes a las condiciones extraterrestres [6], como la adaptación a diferentes gravedades o la protección contra la radiación [7].
• Mejora cognitiva: Mediante la integración de tecnología en el cerebro, los colonos podrían mejorar sus capacidades cognitivas y de procesamiento de información, lo que les permitiría enfrentar de manera más efectiva los desafíos y tomar decisiones informadas en entornos extraterrestres [8].
• Robótica y automatización: La utilización de robots y sistemas automatizados en la colonización interplanetaria puede aumentar la eficiencia y la productividad, permitiendo la exploración y el establecimiento de asentamientos de manera más segura y efectiva [6].
• Conectividad y realidad aumentada: La realidad aumentada podría proporcionar a los colonos información en tiempo real sobre el entorno extraterrestre, así como la capacidad de comunicarse y colaborar de manera más efectiva a pesar de la distancia física [7].
Es importante destacar que el transhumanismo plantea preguntas éticas y sociales que deben ser abordadas de manera cuidadosa. Sin embargo, su aplicación en el contexto de la colonización interplanetaria puede ofrecer soluciones innovadoras y prometedoras para superar algunos de los desafíos inherentes a la exploración y el asentamiento en otros planetas.
Yo, Humano
El hombre ha creado una máquina que puede pensar y sentir.
¿Cuál es nuestro deber hacia esa máquina?
¿Que´ significa ser humano en un mundo de inteligencia artificial?
Isaac Asimov - Yo, Robot
La mejora del cuerpo humano y la exploración interplanetaria presentan diversos riesgos y consideraciones éticas que deben ser abordados cuidadosamente. En términos de mejoras corporales, existe la preocupación de que estas solo estén disponibles para aquellos que pueden permitírselas, lo que puede agravar las desigualdades socioeconómicas y aumentar la brecha entre ricos y pobres [9]. El filósofo Nick Bostrom, en su obra “Human Enhancement” (Mejora Humana), destaca que la disponibilidad limitada de mejoras corporales podría acentuar las brechas entre aquellos que pueden permitirse estas mejoras y aquellos que no. Esto daría lugar a una sociedad fragmentada, donde algunos individuos tendrían ventajas significativas sobre otros, exacerbando las desigualdades sociales existentes, “La tecnología puede crear una división entre aquellos que tienen acceso a la mejora y aquellos que no, y si esto sucede, podría llevar a un mundo dividido por una brecha biológica insuperable”.
Además, existe el riesgo de que las mejoras corporales puedan cambiar la naturaleza humana y, por lo tanto, nuestra identidad y relaciones con los demás. El filósofo y bioético Julian Savulescu, en su obra “Enhancing Human Capacities” (Mejorando las Capacidades Humanas), plantea que la mejora excesiva del cuerpo humano podría llevar a una pérdida de la autenticidad y la unicidad humana. Mientras que la escritora de ciencia ficción Octavia Butler plantea esta preocupación en su novela “Fledgling”, donde los vampiros son criados a través de la ingeniería genética. En la novela, los vampiros mejorados genéticamente son diferentes a los humanos en términos de fisiología, pero también en su forma de pensar y comportarse. Butler explora las consecuencias de ser una especie diferente y cómo esto afecta las relaciones y la identidad de los vampiros.
En términos de exploración interplanetaria, uno de los mayores riesgos es la contaminación biológica e impacto que puede tener en los ecosistemas y la vida extraterrestre. Cuando los humanos viajan a otros planetas, existe la posibilidad de que se lleven consigo microorganismos terrestres que podrían tener un impacto negativo en el ecosistema del planeta huésped. El astrofísico Stephen Hawking, en su obra “A Brief History of Time” (Breve historia del tiempo) advierte sobre la necesidad de tener precaución al explorar otros planetas y evitar la contaminación o destrucción de posibles formas de vida extraterrestre. Sugiere que deberíamos actuar con responsabilidad y respeto hacia cualquier forma de vida que encontremos en nuestros viajes espaciales. La escritora de ciencia ficción Mary Robinette Kowal explora este riesgo en su novela “The Calculating Stars”, donde una colonia lunar es amenazada por una infección bacteriana introducida por los astronautas que llegan de la Tierra.
Además, la exploración interplanetaria plantea dilemas éticos relacionados con los derechos y el bienestar de los astronautas. La psicóloga y filósofa Judith Jarvis Thomson, en su artículo “The Ethics of Space Exploration” (La Ética de la Exploración Espacial), aborda el tema de la seguridad y la salud de los astronautas durante las misiones espaciales. Destaca la importancia de garantizar que se tomen todas las medidas necesarias para proteger la vida y el bienestar de los seres humanos que participan en la exploración espacial, y cómo esto debe ser un factor central en la toma de decisiones éticas en este ámbito.
Otra preocupación ética es cómo los humanos tratarán a otras formas de vida en otros planetas. En la novela “The Sparrow” de Mary Doria Russell, los humanos descubren una forma de vida inteligente en otro planeta y envían una expedición para establecer contacto. Sin embargo, la expedición termina en tragedia debido a la falta de comprensión y respeto por la cultura y la vida de los alienígenas. La novela plantea preguntas importantes sobre cómo debemos tratar a otras formas de vida y cómo debemos considerar las consecuencias de nuestras acciones en otros mundos [2].
Estas consideraciones éticas planteadas por autores reconocidos resaltan la necesidad de abordar de manera reflexiva y responsable los riesgos asociados con la mejora del cuerpo humano y la exploración interplanetaria. Es crucial garantizar que se tomen medidas para minimizar las desigualdades, proteger la dignidad humana, preservar la vida extraterrestre y garantizar la seguridad de los astronautas. Estas reflexiones nos recuerdan que, a medida que avanzamos en estas áreas, debemos mantener un enfoque ético y humanista para asegurar que las mejoras y exploraciones se realicen de manera ética y responsable.
Sistemas Críticos
El transhumanismo y la colonización interplanetaria
se entrelazan en una danza cósmica,
donde los límites de la humanidad se desvanecen
en un futuro de posibilidades ilimitadas
Peter F. Hamilton - El Vacío
En conclusión, el transhumanismo y la ciencia ficción desempeñan un papel crucial en nuestra búsqueda de la colonización interplanetaria. Estos campos nos permiten imaginar y explorar posibilidades futuras, desafíos y soluciones que podrían surgir en la expansión de nuestra presencia más allá de la Tierra.
La ciencia ficción, a través de sus narrativas especulativas, nos inspira a considerar escenarios futuros y a anticipar los desafíos que podríamos enfrentar en la colonización interplanetaria. Nos invita a reflexionar sobre los aspectos tecnológicos, sociales y éticos de establecer asentamientos en otros planetas, y nos desafía a pensar en soluciones creativas.
El transhumanismo, por otro lado, nos brinda una perspectiva pragmática y orientada hacia la mejora humana. Al explorar las posibilidades de la mejora genética, la integración de tecnología en nuestros cuerpos y la expansión de nuestras capacidades cognitivas, el transhumanismo ofrece un enfoque concreto para superar los desafíos de la colonización interplanetaria.
Sin embargo, es importante abordar el uso del transhumanismo con consideraciones éticas y sociales. Debemos garantizar que el avance tecnológico vaya de la mano con la responsabilidad y el respeto a los derechos humanos. Además, debemos tener en cuenta que la ciencia ficción, si bien puede ser una fuente de inspiración, también puede presentar escenarios extremos que no necesariamente reflejan la realidad.
La combinación del transhumanismo y la ciencia ficción nos impulsa a cuestionar los límites de lo posible y a considerar cómo nuestras acciones y decisiones presentes pueden afectar el futuro de la colonización interplanetaria. Nos insta a examinar críticamente los aspectos éticos y sociales de nuestras acciones, y nos desafía a garantizar que cualquier avance tecnológico se utilice de manera responsable y equitativa.
Si bien la colonización interplanetaria plantea desafíos considerables, el uso del transhumanismo y la ciencia ficción nos brinda herramientas para abordarlos de manera imaginativa y pragmática. Estos campos nos inspiran a pensar en soluciones innovadoras, a ampliar nuestros horizontes y a trabajar hacia un futuro en el que la colonización interplanetaria sea una realidad sostenible y enriquecedora para la humanidad.
En última instancia, la combinación de estas disciplinas nos alienta a mirar más allá de los confines de nuestro planeta y a explorar nuevas fronteras, impulsando así nuestro objetivo colectivo de convertirnos en una especie interplanetaria.
Bibliografía
1. García González, J. C., García González, J. C. & García González, J. C. Transhumanismo y posthumanismo: una reflexión crítica desde la bioética. Revista de Bioética y Derecho 34, 9–20 (2015).
2. Terrones Rodríguez, A. L. Una aproximación general al transhumanismo y su problematización.
Análisis. Revista Colombiana de Humanidades 51, 319–345 (2019).
3. García González, J. C., García González, J. C. & García González, J. C. Transhumanismo: una reflexión ética. Revista de Bioética y Derecho 37, 43–54 (2016).
4. Cirkovic, M. M. On the importance of SETI for transhumanism. Journal of Evolution and Technology 21, 1–10 (2010).
5. Ventura, T. Natasha Vita-More on Transhumanism Space Colonization 2019.
6. Smith, J. A. & Johnson, R. L. Genetic engineering for space exploration: challenges and opportunities. Frontiers in Genetics 11, 211 (2020).
7. Jones, E. Transhumanism and the future of space exploration. Space Policy 45, 43–48 (2018).
8. Sanchez-Rivera, L. & Welsch, R. E. Genetic modification and human adaptation for space colonization. Future Human Image 17 (2021).
9. More, N. V. & Vakoch, D. A. Transhumanism and the Search for Extraterrestrial Intelligence.
International Journal of Astrobiology, 1–8 (2023).
Steven Alexander Buritica Martínez*
Estudiante de Ingeniería de Telecomunicaciones
Universidad Santo Tomás