Erik Giovanny Cano Romero*
La antropología es una ciencia que estudia las características sociales y físicas que tienen los seres humanos, es decir, el estudio del hombre. Así mismo, esta ciencia sustenta cada uno de sus estudios por medio de la filosofía, la cultura y la biología. A su vez, está la comunicación, la cual se puede definir como una herramienta esencial en el desarrollo humano y en la construcción de sociedades, mediante distintas teorías que pueden llegar a ser contradictorias o complementarias; la comunicación se centra en transmitir señales que puedan ser recibidas e interpretadas de diversas maneras. Así pues, estas dos disciplinas pueden complementarse y desarrollarse mutuamente.
En un inicio, la antropología filosófica estaba definida por el SPA (Sócrates, Platón y Aristóteles), quienes buscaban cómo entender al hombre, pasando por distintos aspectos como el dualismo y el personalismo, llegando a una definición de poder y toma de decisiones. La antropología cultural también cumple algunas características similares basadas en su definición -aunque esta haya sufrido algunos cambios a través de la historia, pasando desde arar la tierra, hasta las masificación de los medios-, las cuales son las creencias, costumbres, historia e identidad. Por último, en la antropología biológica, se dio inicio al debate entre el creacionismo y el evolucionismo, desde posturas contradictorias.
Lo que hay en común entre todas estas ramas de la antropología, aparte del estudio del hombre, es el estudio de él en la conformación de las sociedades y su participación cuando éstas ya han sido organizadas. Es acá donde la antropología y la comunicación se complementan, ya que la comunicación se estudia desde distintas teorías que hacen referencia a su importancia en la sociedad y su relación con las dimensiones del ser humano, haciéndolo un ser espiritual y biológico, remontándose a la historia cultural y tomándolo como un ser social, que con el pasar del tiempo, ha asumido tres tipos de comunicación, la verbal, no verbal y la masiva.
Asimismo, claramente la antropología juega un papel esencial cuando se habla de la teoría funcionalista de la comunicación, la cual es una escuela de pensamiento y corriente teórica nacida alrededor de 1930 en Inglaterra, basada en las ciencias sociales y la antropología, que daba una forma de ver y considerar a la sociedad como un sistema constituido para que todo funcione y, lo que no lo hace, tenga un re ajuste: "el funcionalismo, partiendo de una concepción 'instrumentalista' de las reglas sociales, busca tras la diversidad de costumbres la identidad de función" (Veron, E. 1963, 28).
Aunque en un principio, la antropología y el funcionalismo le aportan a la comunicación y a la concepción de hombre en sociedad, lo que se convierte en una "contradicción no completa", es decir, en una afirmación que no se contradice del todo, pues, como ya se mencionó anteriormente, en la comunicación existen distintas teorías, y en este caso surge la Teoría Crítica de Theodor Adorno y Max Horkheimer, en contra de la Teoría Funcionalista de Paul Lazarsfeld. Las diferencias entre estas dos teorías radican en la concepción de avances y progresos de las formas de comunicación, pero en este caso aún se toca el tema del hombre y su papel en la sociedad, lo que convierte dicha afirmación en un complemento y no en lo contrario.
En este punto, se habla de la creación de sociedades a través de la economía, la política y la cultura. Aún se maneja el modelo de la antropología cultural y en el desarrollo de la teoría surge la llamada "modernidad temprana" y los "mitos fundacionales". Así pues, acá puede volverse a incorporar la antropología biológica, con el creacionismo y la evolución, en donde dependiendo de la cultura se puede creer en diferentes cosas.
En conclusión, para una disciplina como la comunicación, la antropología fue y es parte importante y gran complemento de muchas disciplinas, en las cuales se debe tener en cuenta el concepto y definición de hombre, así mismo de la sociedad, y de cómo estos se acoplan en un desarrollo pleno de los tipos de comunicación, ya que una parte esencial para la unificación de individuos y crear una sociedad, es la comunicación, así como la cultura es la que permite la unión de las sociedades para crear civilizaciones. La comunicación y la antropología se complementan perfectamente, para comprender el fenómeno del hombre y sociedad
Referencia
Verón, E. (1963). Conducta, Estructura y Comunicación. Buenos Aires: Ed. Tiempo Contemporáneo.
Erik Giovanny Cano Romero
Estudiante de comunicación social
Universidad Santo Tomás
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ARTE-FACTO. Revista de Estudiantes de Humanidades
ISSN 2619-421X (en línea) abril 2017 No. 2