Carta para una amiga

Bogotá, abril 4 de 2020

Buenas noches mi querida amiga, más conocida por quienes nos rodean y están cerca a nosotras como “la vegana” aunque yo prefiero “Sofi”, por obvias razones. Lo primero que quiero decirte es que te extraño, me haces mucha falta, me hace falta escuhar tus participaciones en clase, extraño tu risa nerviosa cuando entras en pánico, en definitiva, nuestros amigos y yo te echamos mucho de menos ¿recuerdas que eramos el mejor grupo? No solo para el estudio, todo lo que nos proponíamos nos salía excelente, ¡éramos lo mejorcito de la universidad!, es una broma, pero sí.

Te quiero contar cómo he pasado los días esta cuarentena. Antes de entrar en detalles, quiero decirte que, de manera general he estado bien, tu sabes que siempre me ha gustado quedarme en casa, estar con Blacky, con mi papá y ahora también con mi mamá. En cuanto a mis hobbies, como siempre, sigo siendo fan de ver series o películas, entonces, aunque no me ha dado tan duro estar “encerrada”, extraño cosas muy básicas que quizá eran un poco invisibles para mí en su momento, por ejemplo, sacar a Blacky al parque, soltarlo, verlo correr con otros perros y hablar con otros dueños sobre nuestros perros, eran conversaciones con extraños que no trascendían nunca a mi ser personal pero pertenecían a mi cotidianidad. También tomar a las 5:30 de la maruguda, jajajajajaj, el Sitp para llegar a la universidad y tener una conversación con una señora sobre el frío de las mañanas o lo demorado que es el nuevo T-63 y actual 4; llegar a la U y ver a los profesores hablando, preguntando, enfadados, lo que sea, pero verlos. Como estos ejemplos tengo muchos, unos más sencillos que otros; pero, quizás, los que más extraño es poder verme con mis amigos, tanto con ustedes que son de la universidad como con mis amigas del colegio y poder abrazar a mi abuela porque, aunque viva abajo, mi paranoia de que le pase algo evita que que pase a darle un saludo de lejos.

A pesar que todo lo que te escribo suena como un fatalismo, creo que han habido cosas buenas o que, por lo menos, me han hecho ver la realidad en una forma distinta. Digamos con mi familia, nos divertimos con juegos de mesa, vemos películas, hablamos y, la verdad es que no discutimos. Sé que esta es una experiencia personal ya que, en comparación de muchas personas, mi relación familiar es muy cercana y desde siempre muy sólida. Otra cuestión es que en este tipo de situaciones realmente puedes ver con quién tienes un verdadero lazo de amistad, digamos, he podido ver con quiénes tengo una charla entretenida gran parte del tiempo sin que se vuelva monótona y, si la conversación se vuelve tediosa, puedo dejar de hablarles por casi todo un día, pero cuando retomamos nuestra conversación no se molestan porque sencillamente saben que tanto ellos como yo necesitamos nuestro espacio ¿Cuántas personas no han escrito solo por aburrimiento pero no por corazón? Y creo que lo anterior que te dije es una prueba de cómo se puede saber.

Mientras más te escribo más pensamientos vagos aparecen y se aumenta el deseo por continuar esta carta. Te confieso que desde antes de iniciar a escribirte ya tenía planeado la manera de acabar y si sigo divagando seguro te terminarás aburriendo porque hasta mala redacción tendrá. Pero con lo que quiero terminar es con lo siguiente:

Tú y yo sabemos por las dudas y confusiones que estás pasando, porque lo hemos hablado y por lo tanto no existe la necesidad de volverlo a nombrar, quiero volverte a recalcar que me puedes llamar y escribir por si tienes alguna duda que yo estaré para darte mi consejo y opinión aunque me demore en contestar a veces, ten por seguro que tendrás una respuesta mía sin importar qué. Por otra parte, recuerda que, en verdad, la prioridad más importante que tienes en tu vida eres tú, debes pensar primero en cómo te sientes y cómo tus decisiones te harán sentir ahora y en el futuro, quizás tu elección sea la más difícil, pero puede ser la que más beneficios le dará a tu espíritu, los consejos de los demás pueden ser buenos y es excelente escucharlo pero a veces ten cuidado porque puede haber un sesgo detrás de esto, toma lo que consideres que te pueda servir.

Ya para terminar este mensaje, recuerda que todas las etapas son buenas quemarlas como tú quieras sin presión, también es bueno vivir y sentir todas tus emociones y sentimientos porque esto genera un auto-reconocimiento que será valioso para ti. Entonces amiga, relájate un poco y piensa si quieres tener en estos momentos de tu vida a esa persona o no, piensa si a él también lo beneficia ahora o quizás no. Piensa todas esas respuestas porque igualmente él es un gran chico como tú también eres una gran chica (aunque tu eres mejor, no lo digo porque seas mi amiga).

Espero tu pronta respuesta, un abrazo, tu amiga Jennifer (empezaré la otra semana los ejercicios de internet).

Cartas para...

Este proyecto se llama "Cartas para..." El mecanismo es muy sencillo: alguien, cualquiera de nosotros, escribe una carta dirigida a otra persona, invitándola a que le escriba una carta como respuesta, y al mismo tiempo, invitando a otros a que se sumen. Además, si otro quiere responderla también lo puede hacer. ¡Vamos a tejer una gran red epistolar!

Puedes enviar tu carta acá

 

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y
no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
ARTE-FACTO Revista de Estudiantes de Humanidades. ISSN 2619-421X (en línea) abril de 2020 No. 14

 

Buscador