De visita a Guatavita y Sesquilé

Laura Vanessa Otalora Ramirez *

En Colombia se encuentran diversos ecosistemas en todos sus departamentos, los cuales poseen determinados factores bióticos, es decir, flora y la fauna; la cual depende de las condiciones ambientales (factores abióticos). Pero debido a las actividades del ser humano, la mayoría de los ecosistemas están en vía de extinción o están siendo altamente afectados. (Colparques, 2019).

Uno de ellos es el departamento de Cundinamarca, donde se puede encontrar el municipio de Guatavita. El cual limita con Sesquilé, Macheta, Tocancipá, Gachancipá, Junín y Guasca; sus actividades económicas son la agricultura, ganadería, comercio, venta de artesanías, explotación de carbón, entre otras actividades (Rodriguez, 2018).

Debido a su gran importancia histórica decidimos junto a mi familia visitar el majestuoso municipio para aprender más de su valiosa leyenda. El viaje comienza en la ciudad de Bogotá D.C., con destino a Guatavita y Sesquilé, debido a que la laguna de Guatavita pertenece a ese municipio. Este viaje había sido planeado con anterioridad por mi hermana Lizzy Otálora, quien estudió Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras en la Universidad Externado de Colombia.

Contratamos una empresa turística que nos ofreció transporte ida y vuelta, desayuno, almuerzo, entrada a la laguna del Cacique, transporte hacia el municipio y servicio de guía turística con la empresa Tecniviajes por un precio de $110.000 (Colparques, 2019). La fecha y hora escogida fue el sábado, 8 de diciembre de 2018 a las 6:45 de la mañana en la estación los Héroes del Transmilenio.

El bus partió hacia Guatavita aproximadamente a las 7 de la mañana, la ruta que se tomó fue la carretera Bogotá-Tunja por la autopista norte. En este recorrido pasamos por los municipios de Briceño, Tocancipá, Gachancipá y Sesquilé, donde nos detuvimos a desayunar. Durante el recorrido Bogotá-Sesquilé, el guía, Eliseo, nos explicó que antes de Cristo, todos los municipios de la Sabana de Bogotá, estaban cubierto por un lago, donde se encontraban bastantes plantas de páramo; pero un día el clima empezó a cambiar por lo que los humedales se desviaron y se creó el río Bogotá, el cual desembocaba en el salto de Tequendama (Rodriguez, 2018).Este acontecimiento en la cultura muisca es conocido como la leyenda de Bochica. Además; de esta leyenda, el guía también, dio a conocer la leyenda de la Creación del Mundo, sobre el origen de los Muiscas, sobre el Cerro de las Tres Viejas de Sesquilé, la Cacica Infiel y la leyenda del Dorado (Rodriguez, 2018).

Después de desayunar, nos dirigimos a la laguna del cacique Guatavita para realizar una caminata, la cual tuvo una duración de 1 hora aproximadamente. El guía de la Corporación Autónoma Regional y el guía de la agencia de viajes nos dieron a conocer que la laguna está ubicada en la cordillera oriental y que cuanta con una extensión de 613 hectáreas (Colparques, 2019).Además, su temperatura promedio es 13 grados centígrados, por lo que se deduce que se encuentra en el piso térmico frio. Como dato importante, la laguna tiene una profundidad de 25 metros y un volumen de agua calculado en dos millones de metros cúbicos, según el guía de la CAR (Colparques, 2019).

También es importante resaltar que a lo largo del recorrido el guía narraba que para los muiscas, las lagunas eran donde permanecían los dioses, incluso ellos veneraban también otras lagunas como las de Siecha y Fuquene (Rodriguez, 2018). Sin embargo, la laguna de Guatavita era especial porque al llegar los españoles conocieron el ritual donde en la laguna se hacía una gran balsa, decorada con los objetos más valiosos que la comunidad tenía para después ser sumergida en esta (Tafur, s.f.).

Lo que hacían era desnudar al heredero, lo untaban con una tierra y lo cubrían de oro. En la balsa hacían un ofrecimiento poniendo todo el oro y esmeraldas que tenían, para llevarlas al medio de la laguna donde el heredero comenzaba a danzar en esta al ritmo de las gaitas (Tafur, s.f.). De esa manera se efectuaba la ceremonia para recibir al nuevo príncipe según lo relatado por el guía a esto se le llamó la Leyenda del Dorado (Rodriguez, 2018).

Por otro lado, gracias a los letreros ubicados en toda la caminata por la laguna, me pude dar cuenta que el ecosistema de la reserva es bosque alto andino, donde se pueden encontrar factores bióticos como: la mano de oso, el ajicillo, el encenillo, el tuno; pero a medida que la altura aumenta se pueden encontrar frailejones o romeros de páramo (Colparques, 2019).

Por último; los guías nos comentaron que debido a la leyenda de El Dorado la cual consistía en el ritual para entregarle el poder al cacique, los españoles empezaron a saquear los tesoros sagrados de la laguna, primero haciendo bajar el nivel del agua aproximadamente 5 metros; luego se cavó un túnel, con el fin de encontrar piedras preciosas y por último se intentó desaguar la laguna, sin embargo, estas operaciones no tuvieron éxito debido a las condiciones climáticas y factores ecosistémicos de la zona (Rodríguez, 2018).

Guatavita tiene una historia muy interesante, debido a que la antigua ciudad de Guatavita tuvo que ser inundada para construir un embalse en el año 1964, este embalse se construyó con el fin de evitar las inundaciones en la Sabana de Bogotá, regulando los niveles de agua del río Bogotá. Por la construcción del embalse fue necesario reconstruir el municipio de Guatavita (Rodriguez, 2018).

Una de las características más significativas de Guatavita la nueva son sus casas, las cuales están construidas en ladrillo cocido, piedra en muros y en madera, como pudimos observar en el transcurso de la visita a este encantador municipio y gracias a los conocimientos que nos transmitió el guía de la agencia de viajes (Rodríguez, 2018).

Con la visita a la laguna del cacique Guatavita, al embalse de Tominé y al municipio de Guatavita, termina nuestro viaje y regresamos a la ciudad de Bogotá aproximadamente a las seis de la tarde.

 

 

Referencias
Colparques. (2019). Colparques. Obtenido de Colparques: http://www.colparques.net/LGUATAVITA
Rodríguez, E. (17 de junio de 2018). Historia Laguna de Guatavita. (L. Otalora, Entrevistador. Información relatada por guia de Colparques)

 

Laura Vanessa Otalora Ramirez *
Estudiante de Estadística
Universidad Santo Tomás

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y
no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
ARTE-FACTO Revista de Estudiantes de Humanidades. ISSN 2619-421X (en línea) enero de 2020 No. 13

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