bogota torresKenny Jhoanny Zapata Gómez*

Escribimos para inventarnos un mundo mejor del que conocemos
Anais Nin

Pablo, Lina y Andrés fueron en su momento el grupo de amigos más unido. Prácticamente todo lo hacían juntos, y cuando digo todo no se alcanzan a imaginar las dimensiones. En todo caso, cada uno tenía una fascinación, por ejemplo: a Lina le encantaba el arte, la danza y la buena música; Pablo, por su parte, disfrutaba de la historia y de la teoría, siempre se le veía inquieto; Andrés, el más callado de los tres, gozaba de cierta pericia en materia tecnológica, según él, el mundo era binario, unos y ceros, nada más.
Un día y en clase de pensamiento lógico, su profesor, Francisco Vega, les hace llegar un mensaje inesperado:

Tiempo pasadoLaura Milena Velosa Cabezas*

 

5 de septiembre de 2021, 1:33 p.m.

Hoy estoy sentada conversando con mis pensamientos, miro hacia el pasado, un poco sorprendida por todo lo que ha cambiado mi entorno, este presente es tan irreal como las películas que veía en mi adultez. Desde que llegué a este mundo en un día de 1938 todo simplemente avanza, mi niñez… es mejor no recordarla, solo recuerdo a mi mamá triste y unas cuantas travesuras con mis hermanos con los duros castigos. Éramos 7, 4 hombres y 3 mujeres, ojalá dos de ellos estuvieran aquí. Una familia un poco numerosa para mi estilo, ojalá hubiese existido los anticonceptivos en esa época, la pepita mágica.

Success

Yhoalibeth Piedad Hernández Reyes*

Carolina Angarita fue mi compañera en el colegio cuando yo cursaba octavo de bachillerato y ella noveno en el año 2017, nos conocimos por tener amigos en común, ella ya había atravesado por difíciles circunstancias debido a la enfermedad que padeció, desde el primer momento la reconocí como una persona fuerte y digna de admirar con una personalidad llena de luz que motivaba a todos a su alrededor gracias a su esperanza y positivismo incluso en las peores situaciones, ella adora la natación y lucha por siempre poder practicarla, pues era y es su lugar feliz desde que tenía 6 años.

Injusticia

Andrés Felipe Hernández Rojas*

Este año se conmemoran 36 años de una fatídica situación que marcó la historia de nuestro país. El 6 de Noviembre de 1985 siendo aproximadamente las 11:30 a.m. de la mañana una aturdidora situación en el centro de la capital marcó una historia con caudalosos ríos de sangre y llanto de muchos inocentes, y aun a pesar de muchos años continúa en nuestra memoria y sobre todo en la memoria de aquellas personas que se convirtieron en víctimas de este hecho “la operación Antonio Nariño por los derechos del hombre”, llamada así por los actores de este flagelo o más conocida por nosotros como la toma del palacio de justicia a manos del grupo guerrillero M19.

Límites del deporte.jpg

Anamaría Amado Henao*

Para un pequeño niño o niña que empieza en el deporte, siempre es una ilusión, una meta, un punto de referencia ver a los deportistas mundiales, olímpicos y es casi como un sueño llegar a ser como ellos, tanta felicidad, tanta gloria, la definición del éxito deportivo personificada, a los ojos de ese pequeño niño, o esa pequeña niña ese deportista tiene una vida feliz y perfecta, esto motiva al niño a encaminarse en la práctica deportiva, a seguir los pasos de sus héroes. Al comienzo se practica por diversión, porque causa felicidad y por aprovechar el tiempo libre, pero a medida que el niño o niña avanza y muestra facultades para su deporte comienza un proceso competitivo, y acá es donde el camino rosa y perfecto, lleno de alegría, diversión y colores, se transforma casi en un calvario.

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